Las baterías de sodio se perfilan como una alternativa más ecológica y económica frente a las de litio. De acuerdo con la doctora Marina Rincón, investigadora del Instituto de Energías Renovables de la UNAM, el sodio es abundante y su obtención es menos dañina para el medio ambiente, lo que lo convierte en un candidato ideal para el futuro del almacenamiento energético. Esta información fue publicada en la revista de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

La especialista explica que, a diferencia del litio, el sodio puede extraerse de recursos comunes como el agua de mar y su explotación genera menos impactos ambientales y sociales. Países como China, Corea del Sur y Japón ya desarrollan baterías de sodio a nivel comercial, mientras que en México la investigación académica busca adaptar esta tecnología a las necesidades del país.
Otro aspecto relevante señalado en la publicación es el reciclaje electrónico. Computadoras, teléfonos y baterías contienen metales valiosos que, en su mayoría, terminan en la basura. En México, la falta de regulación y de infraestructura adecuada complica el aprovechamiento de estos materiales, a diferencia de lo que ocurre en países de la Unión Europea o Estados Unidos.
¡Ya está disponible el número 13 de Alterna, la revista de la CFE!
En esta edición exploramos el presente y futuro de la energía en México con temas como:
Generación distribuida
Retos y beneficios de la energía nuclear
Y nuestro 88… pic.twitter.com/n5vQuD0Ly9— CFEmx (@CFEmx) July 25, 2025
Rincón subraya que es fundamental fomentar la conciencia ciudadana para prolongar la vida útil de los dispositivos y evitar cambios innecesarios de equipos. Esto debe complementarse con políticas públicas que incentiven el reciclaje, impulsen la recuperación de materiales y fortalezcan la colaboración entre gobierno, industria y academia.
Con el desarrollo de baterías de sodio y un sistema eficiente de reciclaje electrónico, México podría avanzar hacia un almacenamiento de energía más limpio, seguro y accesible, alineándose con la transición energética global y reduciendo su dependencia de materiales críticos como el litio.





