El gobierno de Estados Unidos sorprendió al mundo al actualizar su lista de “adversarios extranjeros”, incluyendo por primera vez a México junto con naciones como Irán, Rusia y China. La revelación se dio durante una audiencia del Comité de Gastos del Senado, donde la fiscal general Pam Bondi respaldó la postura del presidente Donald Trump en materia de seguridad nacional.
Durante su intervención, Bondi fue enfática: “Trump lo ha dicho alto y claro: ¡No nos dejaremos intimidar y mantendremos a Estados Unidos seguro! No solo de Irán, sino también de Rusia, China y México, de cualquier adversario extranjero”, declaró ante legisladores.
“No, no están cooperando”: acusan pasividad de México
El detonante de esta inclusión habría sido el tema del narcotráfico y la migración irregular. El senador republicano Lindsey Graham cuestionó si México estaba colaborando con EE.UU. para contener estos flagelos. La respuesta de Bondi fue tajante: “Lo quiero decir públicamente: No, no lo está”.

Graham acusó que “la mitad de México está gobernado por los cárteles” y lanzó un mensaje contundente: “Ya basta de México”, haciendo referencia a la supuesta falta de control territorial del Estado mexicano frente al crimen organizado.
Fentanilo y cárteles, el eje del conflicto
Uno de los puntos más críticos en la audiencia fue el tráfico de fentanilo, una sustancia que ha desatado una crisis de salud en Estados Unidos. Bondi apuntó directamente al Cártel de Sinaloa como responsable de parte del desastre: “El Cártel de Sinaloa ha causado estragos en nuestro país, y sigue causando estragos. Y el fentanilo sigue entrando”, afirmó con dureza.
Las declaraciones fueron respaldadas por varios senadores republicanos, quienes coincidieron en que México representa un riesgo para la seguridad nacional.

Tensión en ascenso: de socios a rivales
Esta postura marca un giro drástico en la diplomacia bilateral. Durante años, México y Estados Unidos han colaborado en temas de seguridad y comercio. Sin embargo, las tensiones recientes tras la llamada “Guerra de los 12 Días” contra Irán han endurecido la política exterior de Washington, con Trump al frente de una retórica que prioriza la defensa agresiva de sus intereses.
Bondi cerró su intervención destacando que “Estados Unidos no permitirá que ningún país debilite su soberanía ni amenace su seguridad”, reafirmando el nuevo enfoque con el que la administración de Trump busca encarar sus relaciones internacionales.

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