Fátima Bosch volvió oficialmente a México tras ganar el concurso de belleza Miss Universo 2025, intentando dejar atrás la polémica por su triunfo y los señalamientos de favoritismo, para enfocarse ahora en su labor social, comenzando con una visita a un hospital infantil en su natal Tabasco.

Un regreso discreto y sin hablar de polémicas
Aunque la mexicana regresó al país el pasado 11 de diciembre, trató de pasar de incógnita en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Llevaba gafas oscuras, gorra y audífonos, y se limitó a responder cuando fue cuestionada por reporteros sobre los rumores de que su corona había sido comprada: “No tengo nada que decir del tema”, expresó.

Miss Universo publica mensaje de bienvenida
A través de las cuentas oficiales de Miss Universo y de la propia Bosch, se compartió un mensaje, fotografías y un video para marcar el inicio de su nueva etapa como reina.
“Este domingo 14 de diciembre México te recibe de nuevo con los brazos abiertos y con el corazón lleno. Regresas a casa como Miss Universo, pero también como la misma mujer que llevó sus raíces, sus valores y su país con orgullo a cada paso del camino.
Tu viaje nos recordó que la fuerza puede ser suave, que la autenticidad es poderosa y que los sueños realmente crecen en casa.
Esto es más que una bienvenida. Es un gracias. Es una celebración. Bienvenida a casa, Reina. Tu gente ha estado esperando”.

Su primer acto social: visita a un hospital infantil de Tabasco
El primer evento de Fátima Bosch en México como Miss Universo fue una visita a un hospital infantil donde, desde hace 10 años, realiza una labor social de acompañamiento y apoyo a niños con enfermedades crónicas.
Además de celebrar con ellos su reciente logro, les llevó juguetes y convivió con las familias.
El mensaje más personal de Fátima Bosch
La reina de belleza publicó un testimonio sobre cómo inició su labor social y lo que significa para ella:
“Esto no empezó con una corona, ni con una cámara. Empezó hace años, cuando tenía 14 años, como una actividad escolar que sin saberlo me iba a cambiar la vida para siempre. El primer día que entré al hospital conecté de inmediato con los niños… Supe que no podía mirar hacia otro lado”.
Relató cómo, con el tiempo, decidió continuar esta misión por su cuenta:
“Entendí que a veces lo que más sana no es lo material, sino saber que no estás solo. Hoy han pasado 10 años. Y sigo aquí, no porque tenga que hacerlo, sino porque esta causa me eligió a mí”.

Finalmente, lanzó un mensaje claro para sus críticos:
“Mi propósito no depende de aplausos ni de aprobación. Depende de un Dios que no falla. Y su opinión es la ÚNICA que me importa”.
¿Qué sigue para Fátima Bosch?
Hasta el momento no se han revelado más actividades de su agenda en México.
Sin embargo, deberá volver a Nueva York, donde vivirá durante el año que dura su reinado como Miss Universo.




