Jeff Bezos y Lauren Sánchez ya son oficialmente esposos. Aunque se casaron por lo civil en Estados Unidos, la verdadera celebración tuvo lugar en la mítica isla de San Giorgio Maggiore, en Venecia, con una serie de festejos dignos de la élite global. La boda fue el punto culminante de una semana repleta de glamour, superyates y nombres de talla mundial.
Para la ceremonia, Lauren Sánchez lució un vestido de Dolce & Gabbana, inspirado en el que Sophia Loren usó en la película Houseboat. La pareja eligió el lujoso hotel Aman —ubicado en un palacio renacentista— para hospedar a sus amigos más cercanos, y desde ahí partieron en taxis acuáticos hacia cada evento del itinerario.
Invitados de alto perfil y espectáculos exclusivos
La celebración no escatimó en lujo. El evento incluyó un banquete del chef Fabrizio Mellino, con tres estrellas Michelin, y un pastel de bodas diseñado por el famoso pastelero Cédric Grolet. En el anfiteatro al aire libre donde se realizó la recepción, Matteo Bocelli ofreció una serenata, y se anunciaron shows de Lady Gaga y Elton John para agasajar a los recién casados.
Entre los invitados destacaron Kim Kardashian, Ivanka Trump, Leonardo DiCaprio, Oprah Winfrey, Tom Brady y la reina Rania de Jordania, entre otros. Según el Ministerio de Turismo italiano, los gastos directos de la boda superaron los 46 millones de dólares, pero el impacto mediático podría traducirse en hasta mil millones de dólares en visibilidad turística para Venecia.
El detalle millonario que selló el amor
Antes del gran día, Bezos sorprendió a su ahora esposa con un collar de diamantes estimado en 3 a 5 millones de dólares, con una piedra central de gran tamaño y pendientes a juego. “No podrás perdértelo, es casi tan grande como el superyate de Jeff”, dijo una fuente cercana a la pareja.
A sus 61 años, el fundador de Amazon y la periodista Lauren Sánchez, de 55, sellaron su amor con una boda que quedará para la historia. "Esta ciudad parece imposible, no puede existir, y sin embargo aquí está", dijo Bezos en un paseo por los canales venecianos. Una frase que resume no solo el encanto de Venecia, sino también el estilo grandioso de su boda.
