El punk está de luto: Jorge Martínez, vocalista, guitarrista y alma de la mítica banda Ilegales, murió este martes 9 de diciembre de 2025 en Oviedo, Asturias, tras una corta pero feroz batalla contra el cáncer de páncreas. Tenía 70 años.
Martínez no solo era un músico. Era una voz crítica, filosa, incómoda para muchos, adorada por otros. Su actitud frontal, su lírica cargada de sarcasmo, rabia y verdad, y su figura incorruptible lo convirtieron en una leyenda viva del rock ibérico... hasta hoy.

Se va una figura imprescindible del rock en español
La enfermedad fue detectada apenas en septiembre de este mismo año. A partir de entonces, Ilegales canceló todos sus compromisos profesionales, incluida la gira “Mi vida entre las hormigas”, para que su líder pudiera concentrarse en su tratamiento.
Pero hasta el final, Jorge siguió siendo Jorge: inconforme, combativo, con el puño en alto. Su muerte no solo marca el cierre de un capítulo del punk español, sino también el silencio de una de sus voces más incómodas y necesarias.

“Con enorme tristeza comunicamos el fallecimiento de Jorge Martínez, líder de ILEGALES, tras varios meses luchando contra un cáncer. Se va una figura imprescindible del rock en español, pero su música y actitud seguirán siempre con nosotros”, escribió la banda en un comunicado.
El punk se queda sin su figura más "ilegal"
Desde sus inicios en 1977 con el grupo Madson, luego Los Metálicos y finalmente Ilegales, Jorge fue construyendo un legado tan ruidoso como necesario. Con discos como Agotados de esperar el fin, Rebelde o Mi vida entre las hormigas, Martínez retrató con crudeza la hipocresía social, la política podrida y el cinismo de la época.

En los 80, cuando muchos callaban, él gritaba. Y ese grito no se va a apagar.
Adiós al “último punk”
“El carisma y la retórica de Martínez lo convirtieron en una figura de culto”, escriben algunos medios. En redes sociales, los homenajes no han parado. Músicos, fans y periodistas destacan su autenticidad, su ferocidad lírica y su capacidad de decir lo que muchos temían.

“Su legado seguirá resonando siempre. ¡Te echaremos mucho de menos!”, se despidieron sus amigos de la banda.





