El histórico Teatro Manolo Fábregas, considerado por muchos como el “Broadway mexicano”, será derrumbado tras más de 60 años de historia. El anuncio oficial, firmado por el Gobierno de la CDMX y la alcaldía Cuauhtémoc, ya fue colocado en la reja del recinto ubicado en Serapio Rendón 15 y donde dice “DEMOLICIÓN”.
Según el documento, se autoriza la demolición total de 2,352.86 m², lo que implica la pérdida absoluta de un escenario donde se presentaron figuras como María Félix, Claudio Brook, Julieta Egurrola o Héctor Bonilla. La decisión, respaldada incluso por el INBAL, desató indignación en redes sociales y vecindarios cercanos.

Un recinto que hizo historia… y que quedará en ruinas
El Teatro Manolo Fábregas fue inaugurado el 18 de febrero de 1965 con la obra Cualquier Miércoles, y desde entonces se volvió referente de las artes escénicas en México. Por ahí desfilaron montajes como El hombre de La Mancha y musicales recientes como Todo el mundo habla de Jamie. Pero hoy, sus butacas están vacías, hay escombros en la entrada y su marquesina es el recuerdo de lo que fue.

Además del letrero de demolición, también se colocó una Cédula de Publicitación Vecinal, la cual permite a los vecinos manifestarse del 21 de noviembre al 11 de diciembre. Aún así, los ánimos están encendidos y muchos ya ven el hecho como irreversible.
¿Qué va a pasar con el terreno?
Hasta el momento no hay claridad sobre el nuevo uso del espacio. En redes sociales se especula que ahí se construirá un edificio de departamentos, pero los documentos oficiales no lo confirman. Lo que sí es un hecho es que el teatro será demolido en su totalidad, sin garantía de un reemplazo cultural.

Vecinos y activistas advierten que este es otro golpe de la gentrificación. La San Rafael, cuna de la escena teatral capitalina, poco a poco ha visto desaparecer sus espacios emblemáticos. “No es sólo un teatro, es parte de la identidad del barrio”, dicen.
“Un teatro menos”, dicen en redes
En redes sociales la noticia se viralizó rápidamente. Cuentas especializadas en cultura y patrimonio publicaron fotos del aviso, con mensajes como “un teatro menos”, “indignación total” y “se va el Broadway mexicano por culpa de la gentrificación”. La comunidad artística también ha comenzado a pronunciarse.

Hasta ahora, ni el gobierno capitalino ni la alcaldía han aclarado si habrá un proyecto alternativo o si se buscará conservar algo de la memoria del recinto. Lo único seguro es que el telón ha caído… y no hay fecha para que vuelva a subir.





