Max Verstappen volvió a encontrarse con la adversidad en la clasificación del Gran Premio de Brasil 2025. El tricampeón del mundo quedó eliminado en la Q1, marcando el puesto 16 (P16) y complicando seriamente sus aspiraciones de defender el título mundial.
El neerlandés buscará repetir su milagrosa remontada de 2024, cuando partió desde la posición 17 (P17) y terminó ganando la carrera en Interlagos. La imagen publicada por la Fórmula 1 en sus redes sociales lo dice todo: un deja vu que plantea la gran incógnita de si Verstappen podrá repetir la hazaña.
El dominio de McLaren y la frustración de Red Bull
El primer lugar de la clasificación terminó en manos de Lando Norris, actual líder del Campeonato de Pilotos, confirmando el poderío de McLaren en esta recta final de temporada. Verstappen, por su parte, llegó a São Paulo con la intención de recortar puntos a los británicos Lando Norris y Oscar Piastri, pero su eliminación temprana lo deja en una situación crítica en la lucha por el título.
'El León Neerlandés' salió visiblemente frustrado tras la sesión. Desde los entrenamientos libres había expresado su malestar por la falta de agarre del RB21, un monoplaza que no respondió bien a las condiciones del circuito. La pista de Interlagos, con sus constantes cambios de altura, evidenció las debilidades del auto, especialmente en las curvas lentas.
El dilema técnico de Red Bull y la esperanza de una remontada
El problema principal radica en el balance aerodinámico del RB21. Su rendimiento depende de mantener una altura de manejo muy baja, algo que los ingenieros intentaron ajustar durante la clasificación. Sin embargo, esos cambios generaron una inestabilidad en curva, afectando el paso por las secciones más técnicas del trazado.
Ahora, en los garajes de Milton Keynes, se debate si modificar el alerón delantero para mejorar la entrada en curva o montar una nueva unidad de potencia para compensar el déficit en velocidad. Cualquier cambio implicará riesgos, pero Verstappen necesita un impulso técnico si quiere recuperar posiciones en una carrera que promete ser extenuante.
El panorama en el Campeonato de Pilotos también se complica. Tras la victoria de Lando Norris en la sprint y el accidente de Piastri, el británico lidera con 365 puntos, seguido de Piastri con 356 y Verstappen con 326. Una diferencia significativa a pocas carreras del final.
Un desafío bajo la lluvia en Interlagos
Además de su mala posición de salida, Max Verstappen tendrá que lidiar con otro obstáculo: la lluvia. Los pronósticos apuntan a un domingo con condiciones variables, algo que podría alterar completamente la estrategia de carrera.
Aunque Verstappen es conocido por su habilidad en pista mojada, el rendimiento actual del RB21 no parece el más adecuado para aprovechar ese talento. Red Bull deberá arriesgar en la estrategia y confiar en la pericia de su piloto para lograr una nueva remontada que mantenga viva la esperanza de su cuarto título consecutivo.
La gran pregunta es si el neerlandés podrá repetir la hazaña del año pasado. Tal como insinuó la cuenta oficial de Fórmula 1: “Max performed miracles last year… what chance this?”. La respuesta llegará en Interlagos, un circuito que siempre ha sido sinónimo de drama y gloria.
