El Mundial de Clubes 2025 no solo ha traído sorpresas dentro del terreno de juego, también ha dejado escenas atípicas que reflejan un reto adicional para los futbolistas: el clima. Las altas temperaturas en algunas sedes de Estados Unidos han obligado a los equipos a tomar medidas poco comunes para proteger a sus jugadores del desgaste físico.

Una de las imágenes más insólitas se vivió en el duelo entre Bayern Múnich y Benfica, disputado en el Bank of America Stadium de Charlotte. Las condiciones extremas de calor y humedad provocaron que los jugadores del conjunto alemán decidieran no salir al banquillo de suplentes durante el primer tiempo y permanecieran dentro del vestidor, viendo el partido por televisión.
Solo para la segunda mitad, cuando la temperatura descendió levemente, los futbolistas aparecieron en el área técnica para acompañar a sus compañeros desde la banda.

Este no ha sido un caso aislado en el torneo. Borussia Dortmund, otro representante de la Bundesliga, adoptó la misma estrategia en su enfrentamiento contra el Mamelodi Sundowns. Las pausas para rehidratación se han vuelto constantes en cada partido, y las quejas de los cuerpos técnicos sobre la exposición prolongada al calor no dejan de aumentar.
Preocupación por el Mundial 2026
Este tipo de situaciones ya genera preocupación entre jugadores, entrenadores y federaciones de cara al Mundial de 2026, que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá. Muchas de las sedes previstas, como Charlotte, California y otras más podrían presentar condiciones climáticas similares durante el verano, lo que plantea interrogantes sobre la preparación y seguridad de los futbolistas en el evento más importante del fútbol internacional.

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