Los Tigres de la UANL enfrentan un desafío monumental en las semifinales del Clausura 2025. Tras empatar en casa ante Toluca en el partido de ida, el equipo felino está obligado a buscar una victoria en el complicado Nemesio Díez. Sin embargo, la tarea no será sencilla, pues los números de Tigres jugando como visitantes pintan un panorama desalentador.
Su desempeño fuera del Volcán ha sido una sombra de lo que suelen mostrar en casa, y los fantasmas de su mala racha amenazan con complicar su camino hacia la Gran Final. A continuación, desglosamos las estadísticas que reflejan la crisis auriazul lejos de su territorio.
Los Tigres acumulan seis partidos consecutivos sin anotar gol como visitantes, una racha que pone en evidencia su falta de contundencia en el ataque cuando juegan fuera de casa. Esta sequía goleadora no solo afecta su confianza, sino que también limita sus posibilidades de revertir resultados adversos. En un escenario como el Nemesio Diez, donde Toluca suele hacerse fuerte, la incapacidad de perforar la red rival podría ser fatal para las aspiraciones felinas.
Además, los regiomontanos arrastran siete partidos sin conocer la victoria en condición de visita. Esta racha incluye empates y derrotas que han mermado la moral del equipo en sus salidas. La falta de resultados positivos fuera del Volcán refleja problemas tanto en la ejecución táctica como en la mentalidad del equipo, que parece no encontrar la fórmula para imponerse en terrenos ajenos.

614 minutos sin anotar
Si hablamos de minutos, la situación es aún más alarmante: 614 minutos sin anotar un solo gol como visitantes. Este dato, que abarca más de seis partidos completos, ilustra la magnitud de la crisis ofensiva de Tigres. La última vez que lograron vulnerar una portería rival fuera de casa fue a inicios de marzo, ante el FC Cincinnati en la CONCACAF Champions Cup, un gol que parece un recuerdo lejano para los hinchas auriazules.

Una victoria de 10 partidos
Si ampliamos el panorama, los números no mejoran. De los últimos 10 partidos jugados como visitantes, Tigres solo ha logrado una victoria. Este solitario triunfo, conseguido el 1 de marzo ante Necaxa en Aguascalientes, marcó también el último partido bajo la dirección de Veljko Paunovic. Desde entonces, con Guido Pizarro al mando, los felinos no han podido sumar de a tres fuera de casa.
Con este panorama, Tigres enfrenta un reto mayúsculo en Toluca. La historia reciente indica que romper con estas rachas no será sencillo, pero los felinos deberán apelar a su garra y jerarquía para cambiar el rumbo. Un gol podría ser el punto de inflexión que necesitan para recuperar la confianza y soñar con la Gran Final. Sin embargo, los números son claros: si Tigres no encuentra la forma de sacudirse su malaria como visitante, el “Infierno” podría convertirse en su tumba futbolística.