Aurélien Tchouaméni, mediocampista del Real Madrid, reveló cómo logró sobreponerse a los silbidos que recibió de la afición merengue en el Santiago Bernabéu durante la temporada pasada. En una entrevista concedida a L'Équipe, el francés repasó uno de los momentos más tensos de su etapa en el club blanco, marcado por la reprobación de sus propios seguidores tras la dura derrota por 5-2 ante el Barcelona en la Supercopa de España, partido en el que tuvo que desempeñarse como defensa central.
El internacional galo reconoció que, antes del duelo ante el Celta, temía cómo sería recibido nuevamente en el estadio madridista. “En la víspera del partido contra Celta me digo: ‘Mañana en el Bernabéu vamos a ver cómo me reciben’”, recordó. Según relató, el calentamiento transcurrió con normalidad, pero la situación cambió, apenas inició el encuentro y tocó sus primeros balones en el medio campo, su posición natural.

Tchouaméni relató que los silbidos llegaron de inmediato y lo tomaron por sorpresa. “Empieza el partido… recibo el balón y ahí empiezan los silbidos. En la tele no se ve, pero en mi cabeza pienso: ‘¿Eso es hacia mí?’ Luego pitan también a Lucas Vázquez. Me digo: ‘Bien, somos Lucas y yo’. Recibo tres, cuatro balones y me silban cada vez”, contó, aún incrédulo, por la reacción de parte de la afición.
Lejos de venirse abajo, el exjugador del Mónaco aseguró que optó por transformar el ambiente adverso en un motor de motivación. Explicó que, en situaciones así, solo existen dos caminos: hundirse o responder con futbol. Él eligió lo segundo. “Ese día hice un partidazo. Primero una buena acción, luego dos, y al final nada. Pensándolo ahora, estoy seguro de que fue un momento clave de mi carrera que me permitió dar un salto”, afirmó.

El mediocampista también aprovechó la entrevista para reflexionar sobre su rol dentro del equipo y las expectativas que recaen sobre su juego. Tchouaméni recordó que el Real Madrid lo fichó en 2022 para desempeñarse como un mediocentro de corte defensivo, no como un organizador. “Cuando Real Madrid vino a ficharme, fue para que hiciera de Tchouaméni, no para que fuera un organizador además de pivote defensivo”, subrayó.
En ese sentido, defendió que cada jugador del plantel entiende perfectamente su función dentro del sistema y que modificar su estilo solo por opiniones externas sería un error. “En el equipo cada uno conoce su rol y hace su parte para que el equipo rinda. Si empiezas a cambiar tu juego por la opinión de algunos, te pierdes”, añadió el futbolista de 24 años.

Asimismo, Tchouaméni destacó que, pese a haber conquistado títulos importantes desde su llegada al club blanco, mantiene intacta la ambición de seguir creciendo y acumulando trofeos. Para él, el verdadero juicio sobre la carrera de un jugador se define con el tiempo en cancha y los campeonatos ganados.
“Al final lo que cuenta es dónde has jugado, cuánto tiempo y cuántos títulos has ganado. Y aunque ya lo he ganado casi todo bastante pronto en Madrid, tengo mucha hambre y quiero ganar más Ligas y más Champions”, concluyó, dejando claro que su objetivo es seguir consolidándose como un pilar del equipo dirigido por Carlo Ancelotti.





