El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a captar la atención mundial tras organizar una cena especial para celebrar su relación con el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán. El encuentro reunió a figuras clave de la política y del deporte, pero quien se llevó todas las miradas fue nada menos que Cristiano Ronaldo, actual delantero del Al-Nassr.
La presencia del astro portugués no pasó desapercibida. Trump, conocido por sus vínculos con celebridades y su gusto por los eventos mediáticos, aprovechó la ocasión para compartir una anécdota familiar que rápidamente se viralizó en redes sociales. Según el mandatario, su hijo menor, Barron Trump, es un gran admirador del portugués.
¿Qué dijo Donald Trump sobre la presencia de Cristiano Ronaldo?
Durante su discurso, Trump reveló que tener a Cristiano en la cena fue un momento especial también a nivel personal. “Mi hijo Barron es gran fanático de Ronaldo, ahora respeta más a su padre por presentarlos. Quiero agradecerle por estar acá, es un honor”, expresó el presidente ante los asistentes, generando risas y aplausos en la sala.
El gesto fue interpretado como una muestra de cercanía y agradecimiento hacia el delantero, quien actualmente sigue brillando en Arabia Saudita y mantiene su figura como uno de los deportistas más influyentes del planeta. Su presencia en eventos de alto perfil se ha vuelto habitual desde su llegada a Medio Oriente.
Cristiano Ronaldo asistió acompañado de Georgina Rodríguez
Cristiano no acudió solo a la reunión. El jugador estuvo presente junto a su pareja, Georgina Rodríguez, quien fue una de las invitadas más fotografiadas de la noche. Ambos compartieron momentos con dignatarios, empresarios y figuras del entorno político estadounidense.
La presencia de la pareja despertó interés mediático, pues su estilo y magnetismo suelen atraer la atención internacional. Georgina, además, ha consolidado su propia influencia en eventos de élite, convirtiéndose en una figura recurrente en encuentros diplomáticos y sociales de alto nivel.
Para Trump, la cena representó otro paso en el fortalecimiento de la relación con Arabia Saudita, mientras que para Ronaldo fue una oportunidad más de estrechar lazos con algunas de las figuras más poderosas del mundo. La combinación entre política, deporte y espectáculo dejó titulares para todos los sectores informativos.
El encuentro refuerza la creciente presencia de figuras deportivas en eventos internacionales, especialmente en el contexto de la expansión del fútbol en Arabia Saudita. La influencia global de Cristiano continúa siendo un puente entre culturas, países y agendas diplomáticas. Y su aparición junto a Trump y Bin Salmán lo confirma una vez más.
