Karim Adeyemi, delantero del Borussia Dortmund, y su pareja, la rapera suiza Loredana Zefi, atraviesan uno de los episodios más delicados de su vida personal luego de que la Policía alemana los denunciara por presunta posesión ilegal de armas.
El caso, que se remonta a más de un año, ha vuelto a la luz ahora que las autoridades han determinado una sanción económica tras concluir la investigación.

Todo comenzó cuando, durante un operativo, agentes encontraron en poder de la pareja dos armas cuya adquisición, posesión y porte constituyen delitos en territorio alemán. Desde entonces, el proceso avanzó de forma silenciosa mientras la Fiscalía analizaba el origen de los artefactos y el grado de responsabilidad de Adeyemi y Zefi.
Tras meses de indagatorias, el diario Bild reveló que ya existe un castigo firme: una multa de 450.000 euros que ambos deberán cubrir. De acuerdo con el medio alemán, el pago está dividido en 60 cuotas diarias de 7.500 euros, fórmula habitual cuando se imponen sanciones económicas de gran magnitud.

A pesar de la severidad de la cifra, Adeyemi puede considerarse afortunado, pues evitó una posible pena de cárcel y, además, no quedará registro de antecedentes penales en su expediente. La defensa del futbolista colaboró activamente para que el caso se resolviera por la vía económica y sin consecuencias judiciales adicionales.
Hasta el momento, el delantero alemán no ha emitido declaraciones públicas sobre el incidente. No obstante, Bild asegura que se puso en contacto con Jorge Mendes, representante del jugador, quien habría deslizado una versión llamativa: las armas procedían supuestamente de una “caja misteriosa” encargada a través de TikTok, una explicación que las autoridades aún no han aclarado.

Este detalle añadió un matiz aún más peculiar al caso, generando nuevas preguntas sobre la cadena de distribución y la facilidad con la que artículos de este tipo podrían circular mediante plataformas digitales. La hipótesis sorprendió a la opinión pública alemana, aunque no existe confirmación oficial por parte del entorno de Adeyemi.
Por su parte, el Borussia Dortmund sí decidió pronunciarse, aunque con cautela. En un comunicado breve, el club aseguró: “Nuestro club siempre se toma en serio las acusaciones penales y las utiliza como una oportunidad para discutirlas con sus empleados, respetando las obligaciones de confidencialidad”. La institución no ofreció más detalles sobre si habrá consecuencias internas para el jugador.




