El mundo siempre ha estado en constantes cambios y conflictos, por lo que los conflictos armados son una situación de cotidianidad. La Primera Guerra Mundial, que estalló en 1914 y duró cuatro años fue prueba de ello, pero hubo un instante durante el conflicto armado que todo se dejó de lado y la fraternidad fue guiada por el futbol.
El 25 de diciembre de 1914, hace exactamente 111 años, ocurrió uno de los momentos más insospechados en la historia, la llamada Tregua de Navidad. Soldados de ambos frentes dejaron por un momento los rifles o cualquier otra arma y cantaron villancicos, adornaron sus trincheras, intercambiaron regalos y, casi como película de Hollywood, jugaron un partido de futbol en tierra de nadie.

¿Cómo se dio la Tregua de Navidad?
En el Frente Occidental, que abarcó partes de Francia, Bélgica y Luxemburgo, muchos soldados perecieron en batalla, por la brutalidad de la guerra y las condiciones del mismo. Sin embargo, durante las vísperas de Navidad, lo impensado ocurrió, pero primero fue desde la iglesia.
El papa Benedicto XV, en su misa dominical, pidió una tregua oficial para que "las armas callaran por lo menos una noche para que cantaran los ángeles", pero los países bélicos rechazaron la petición de la iglesia.

Sin embargo, ya adentrados en las fechas de celebraciones, varios soldados británicos y alemanes comenzaron a intercambiar saludos, cigarrillos y mensajes de bondad, algo impensado en esos momentos. La fraternidad no quedó solo en buenos deseos, sino que se vio efectuada en Nochebuena, pues los alemanes comenzaron a entonar villancicos, algo que los ingleses respondieron de la misma forma.
Después de aquel intercambio, ambos frentes salieron a tierra de nadie para convivir y hacer un cese al fuego histórico, pero el balón quiso ser un protagonista y apareció de manera repentina en Navidad. En medio de barro y cráteres, varios soldados, alemanes e ingleses, se unieron para jugar un partido de futbol, lo que se llevó los titulares en periódicos de la época.
Las consecuencias de la Tregua de Navidad
Pese a que la historia tuvo tintes románticos, la realidad es que al final del día era una guerra, por lo que algunos soldados recibieron un castigo. Imágenes de los hombres pateando un balón llegaron a los altos mandos, como con los alemanes, quienes lanzaron varios boletines que cualquier acto de fraternidad con tropas enemigas era considera como traición a la patria.





