La Selección Mexicana vive días de fuerte presión y su técnico Javier Aguirre lo sabe mejor que nadie. Tras los recientes abucheos recibidos en Torreón, el entrenador puso énfasis en la importancia del equilibrio emocional dentro del equipo. El estratega advirtió que esta etapa previa al Mundial requiere máxima solidez interna para enfrentar el juicio público.
Aguirre aseguró que habló "sólo de futbol" con sus jugadores después del empate sin goles ante Uruguay, pero fue contundente al recalcar que "El que no esté preparado para el juicio público, no está preparado". El técnico del Tri señaló que tanto la afición como los rivales pueden influir en la estabilidad mental, por lo que exige mayor fortaleza en cada convocatoria.
Aguirre pide fortaleza mental y autocontrol dentro del campo
El estratega subrayó que ningún jugador puede perder el control emocional en momentos clave y recordó que la mentira "siempre regresa". Destacó que se puede engañar al entrenador, a la afición o a la prensa, pero jamás al espejo, donde cada futbolista reconoce sus errores. La exigencia del técnico apunta a tener jugadores capaces de soportar presión sin ceder a provocaciones.
Ante los cuestionamientos por las reacciones de algunos futbolistas, como Raúl Jiménez y Edson Álvarez, Aguirre insistió en que el equipo necesita mantener paz mental. Para el técnico, lograr ese equilibrio no sólo evita expulsiones innecesarias, sino que ayuda a sostener el rendimiento colectivo en escenarios adversos. La afición expresó su molestia con el grito de "¡Fuera, Vasco!" en Torreón.
Aguirre también destacó la aparición de nuevos talentos jóvenes que han mostrado carácter y preparación emocional. Jugadores como Obed, Mora, Ambriz, Fimbres y Montiel ampliaron la baraja de opciones gracias a su fortaleza mental. El entrenador aseguró que estos futbolistas "vienen con fortaleza mental", lo que le permite considerar más alternativas rumbo al próximo Mundial.
Consejo de Bora y la importancia histórica del aspecto emocional
Durante una conversación con Bora Milutinovic, el experimentado entrenador le recordó a Aguirre lo ocurrido en el Mundial de 1986. Bora confesó que debió dejar fuera a jugadores con mucho talento, pero sin la preparación emocional necesaria para afrontar los desafíos del torneo. Aguirre valoró este consejo y lo relacionó con los retos actuales del equipo.
El 'Vasco' reconoció que el entorno en plazas como el Estadio Azteca o Guadalajara puede ser determinante en la confianza del futbolista. Un mal resultado, explicó, puede hacer que el público "te queme la pelota" o que un portero dude en salir por temor a equivocarse. Estos escenarios hacen indispensable que el jugador esté emocionalmente blindado para soportar la presión.
Finalmente, Aguirre aseguró que el escrutinio público es una oportunidad de mejora. Aunque consideró que el equipo jugó bien en el reciente amistoso, entiende que el resultado condiciona el debate. Para él, estar bajo constante observación obliga a jugadores y cuerpo técnico a dar su máximo esfuerzo y mantener una preparación mental impecable en cada partido.
