La Selección Mexicana Sub 17 inició con el pie izquierdo su participación en la Copa del Mundo de la categoría en Qatar. A pesar de tener mayor posesión de balón y momentos de dominio, el equipo dirigido por Carlos Cariño cayó 2-1 frente a Corea del Sur en su debut dentro del Grupo F.
El duelo comenzó con ritmo intenso, pero fue el combinado asiático el que golpeó primero. Al minuto 19, tras un tiro de esquina, México descuidó la marca y Hyeon-bin Koo apareció sin oposición para rematar y adelantar a Corea en el marcador.

Ese gol marcó el tono de la primera mitad, donde México intentó responder mediante circulación y triangulaciones, pero sin claridad en el último tercio.
Cuando parecía que los coreanos se irían al descanso con la ventaja, llegó el momento mexicano. Al 44’, un centro preciso encontró la llegada de Aldo De Nigris, quien se lanzó en palomita para conectar la pelota y mandar el balón al fondo.

Sin embargo, el arranque del complemento trajo un nuevo golpe. Al 49’, una mala salida del portero Santi López terminó costando caro. Kim Do Min aprovechó el error y asistió a Nam, que solo tuvo que empujarla.
México intentó reaccionar. Carlos Cariño movió el banquillo: se fueron Luis Gamboa e Íñigo Borgio, y entraron Ignacio López y Máximo Reyes, para buscar mayor profundidad. La idea funcionó parcialmente: el Tri generó oportunidades.

La más clara estuvo en los pies (y cabeza) de Corona, quien tuvo el empate debajo del arco, pero su remate se fue por encima, dejando ir la más grande opción del partido. Más tarde, José Mancilla sacó un disparo fuerte que pasó cerca, pero no fue suficiente para alterar el marcador.
El tiempo se agotó y México no logró romper la defensa coreana. Con este resultado, el Tri se queda sin puntos en su primer juego del Mundial Sub 17, obligado a reaccionar en los próximos encuentros para mantenerse con posibilidades de avanzar





