La pasión y la rivalidad que caracterizan la Liguilla del futbol mexicano se hicieron a un lado en el Estadio Universitario, donde la afición de Tigres protagonizó un emotivo gesto de deportividad al ovacionar al defensa de Cruz Azul, Jesús Orozco Chiquete, tras sufrir una aparatosa lesión.

Corrían los minutos finales del encuentro entre Tigres y Cruz Azul cuando una desafortunada jugada dejó al central cementero tendido en el campo con una lesión que, según las primeras impresiones, apunta a ser una fractura de tobillo.
La gravedad del incidente impactó visiblemente tanto a los jugadores de La Máquina como a los elementos de Tigres, quienes presenciaron la inmediata entrada de los servicios médicos para atender al futbolista.
Un gesto de respeto
Mientras el carrito de asistencia retiraba a Orozco Chiquete del campo para trasladarlo a la ambulancia y posteriormente al hospital, la respuesta del público presente fue unánime.
Los más de 42 mil aficionados de Tigres se pusieron de pie y despidieron al joven zaguero con una fuerte y conmovedora ovación, un acto de nobleza que reconoció el esfuerzo del jugador por encima de la camiseta.

Preocupación en Cruz Azul
Aunque aún no se ha emitido un parte médico oficial que confirme la naturaleza y el alcance de la lesión, las palabras del entrenador de Cruz Azul, Nicolás Larcamón, no fueron alentadoras.
En declaraciones posteriores al encuentro, el estratega celeste expresó su profunda preocupación, señalando que la lesión de Orozco Chiquete no se ve "nada bien", lo que mantiene en vilo al cuerpo técnico y a la afición del equipo capitalino. La pronta recuperación del central es ahora la prioridad fuera de las canchas.





