Tigres se prepara para cerrar la fase regular del Apertura 2025 en casa, cuando reciben al Atleti en el Estadio Universitario de San Nicolás de los Garza. Con 33 puntos y ubicados en la cuarta posición, el equipo de la UANL busca asegurar su lugar entre los cuatro primeros sin necesidad de disputar el Play-In.
La última salida terminó con un empate 1-1 en el Clásico Regio frente a Monterrey: gol de Correa para los locales y expulsión de Angulo, un resultado que deja al equipo de Guido Pizarro con la obligación de ganar en este cierre para no depender de otros resultados.
En contraste, el Atlético de San Luis vive un torneo para olvidar: con apenas 16 unidades y ubicado en el decimocuarto puesto, el equipo potosino llega eliminado y sin aspiraciones de Liguilla tras caer 2-1 frente a Juárez, partido que incluyó un autogol y la expulsión de Dourado.
El choque tiene matices muy distintos para ambos clubes: los Felinos con metas de contender, los potosinos con la urgencia de rescatar dignidad. Pero para Tigres existe una preocupación extra más allá de la tabla.
La Regla de Menores y la urgencia auriazul
Los Felinos enfrentan otro reto mayúsculo: cumplir con la denominada “Regla de Menores” de la Liga MX. El equipo se encuentra en último lugar en ese rubro y corre el riesgo de perder hasta tres puntos si no alcanza el mínimo de minutos exigido para jugadores jóvenes.
La directiva ha comenzado a dar protagonismo a promesas como Diego “Chicha” Sánchez y Bernardo Parra, ambos llamados a sumar minutos en este final de fase regular para evitar sanciones.
Dado que una victoria frente al Atleti podría dar aire en la clasificación y al mismo tiempo permitir cumplir con el requisito de menores, el partido cobra aún mayor importancia para los auriazules.




