El sorteo del Mundial 2026 dejó un momento inesperado que se volvió uno de los más comentados del evento. Gianni Infantino, presidente de la FIFA, tuvo que disculparse públicamente con Lionel Scaloni tras un error ocurrido minutos antes del inicio de la ceremonia.
El incidente se originó cuando el entrenador de la Selección Argentina subió al escenario con el trofeo de la Copa del Mundo en las manos, utilizando unos vistosos guantes blancos. Situación que al inicio no era relevante pero se volvió discusión poco después.

El hecho, inadvertido por todos los presentes durante la transmisión, se volvió relevante poco después. Scaloni no necesitaba portar guantes al llevar el trofeo, ya que, según el protocolo de la FIFA, los campeones del mundo están autorizados a manipularlo directamente. Sin embargo, alguien del staff le entregó el trofeo indicándole que debía usar guantes, lo que llevó al técnico argentino a seguir la instrucción sin cuestionarla.
Al percatarse del error, Infantino decidió detener una rueda de prensa cuando notó la presencia de Scaloni en el lugar. El dirigente se acercó a él para ofrecerle una disculpa pública frente a los medios. “Te pido disculpas”, expresó mientras lo recibía con un abrazo, gesto que sorprendió a los asistentes.

Scaloni respondió
Lejos de generar polémica, Scaloni respondió con tranquilidad y explicó el motivo de los guantes: “Me habían dicho que no la podía tocar sin guantes. No me conoció la persona (que le dio el trofeo durante el sorteo), pero no pasa nada, muchas gracias por el detalle”, señaló el seleccionador argentino, quien minimizó el incidente con naturalidad.
Infantino reaccionó con una expresión que se escuchó claramente en el recinto: “Qué barbaridad”, dijo antes de elogiarlo de manera efusiva. “Es que después de ser campeón del mundo cada día eres más joven”, añadió entre risas, reconociendo el estatus especial de Scaloni.

Según las normas de la FIFA, el trofeo original de la Copa del Mundo solo puede ser tocado sin guantes por quienes han sido campeones del torneo, ya sea como futbolistas o como parte del cuerpo técnico. El resto de las personas debe usar guantes, una medida pensada para preservar la integridad del trofeo y mantener la tradición que rodea a la icónica pieza.




