Los Seattle Seahawks protagonizaron una exhibición de dominio total en el tercer cuarto de su partido contra los Atlanta Falcons. Tras un primer tiempo que se había convertido en una tensa batalla defensiva, un solo instante de genialidad en los equipos especiales fue el catalizador para que el equipo se desatara y terminara aplastando a su rival con un marcador final de 37-9.
¿Qué hizo Rashid Shaheed?
El momento decisivo llegó justo al iniciar la segunda mitad. El especialista en retornos, Rashid Shaheed, adquirido por Seattle en la fecha límite de traspasos, tomó el kickoff profundo y se enfiló a campo abierto. Con una explosividad que no se le había visto desde su llegada, Shaheed recorrió las 100 yardas para el primer touchdown del encuentro.
Este espectacular retorno no fue solo una jugada de seis puntos, sino una inyección de energía pura que rompió el impasse defensivo que dominaba el juego y dio a los Seahawks una ventaja crucial que ya no perderían. Shaheed, quien fue All-Pro como retornador de despejes con los Saints, finalmente justificó su reputación como un retornador de élite en su nuevo equipo.
La inercia que generó el touchdown de Shaheed fue inmediata. En la siguiente serie ofensiva de los Falcons, la defensa de Seattle —que ya venía desempeñándose a un alto nivel— forzó un fumble clave, recuperando el balón y devolviendo la posesión a la ofensiva en una posición inmejorable de campo.
Con el balón cerca de la zona de anotación, la ofensiva de los Seahawks, que se había mantenido a raya durante los primeros dos cuartos, aprovechó la inercia del juego para penetrar la zona prometida por primera vez. De esta manera, Seattle logró anotar dos touchdowns consecutivos, uno en equipos especiales y otro en ataque, en cuestión de minutos.
La ráfaga de grandes jugadas demostró una sinergia impresionante entre las tres fases del juego. En apenas los primeros nueve minutos del tercer cuarto, los Seahawks lograron un touchdown de equipos especiales, forzaron una pérdida de balón defensiva y finalmente consiguieron una anotación ofensiva, sentenciando el destino del partido de forma contundente.
La combinación de la explosividad de Shaheed, la solidez defensiva para forzar la entrega y la eficacia ofensiva para capitalizar las oportunidades, permitió a Seattle pasar de un empate apretado a una ventaja cómoda e irremontable. Fue una demostración de que pueden ganar partidos basándose en jugadas grandes en cualquier momento.
Aplastante victoria de Seahawks sobre Falcons
Gracias a esta demostración de fuerza en el tercer periodo, los Seattle Seahawks aseguraron una victoria dominante de 37-9 sobre los Atlanta Falcons. El partido quedó grabado como el momento en que Rashid Shaheed se presentó formalmente ante la afición y como una prueba de que Seattle es un equipo capaz de hacer jugadas grandes en las tres facetas para obtener triunfos aplastantes.
