Con polémica incluida y en un cierre dramático, los Pittsburgh Steelers (7-6) bajaron la cortina en Baltimore y derrotaron 27-22 a los Ravens (6-7) para arrebatarles la cima de la AFC Norte. El triunfo deja a Pittsburgh momentáneamente en control de la división, aunque ambos equipos volverán a encontrarse en el duelo que cerrará la temporada regular, esta vez en el Acrisure Stadium.
Baltimore pegó primero con un gol de campo en su primera ofensiva, pero Pittsburgh respondió de inmediato con una jugada maestra de Aaron Rodgers, quien fingió la entrega del balón y tomó por sorpresa a toda la defensiva para escaparse a las diagonales. Ese envión marcó el tono del partido.
En el segundo cuarto, los Steelers ampliaron la ventaja gracias a un gol de campo de Chris Boswell y una anotación terrestre de Kenneth Gainwell. Sin embargo, antes del descanso, Lamar Jackson volvió a encender a los Ravens con un acarreo hasta la zona de anotación. El punto extra fallado dejó el marcador 17-9 al medio tiempo.
Tras la pausa, Boswell sumó otro gol de campo, pero Baltimore respondió con un envío de Jackson para Isaiah Likely. Pittsburgh volvió a golpear antes de cerrar el tercer cuarto cuando Rodgers encontró totalmente solo a Jaylen Warren, quien recorrió 38 yardas por la banda derecha para restaurar la ventaja.
El último cuarto entregó la polémica de la noche. Tras un gol de campo de Tyler Loop que acercó a Baltimore 27-22, la defensiva local desvió un pase de Rodgers y el rebote volvió a sus manos. En la disputa por el ovoide, el mariscal cayó al suelo mientras un defensivo intentaba arrebatárselo. Los réferis determinaron que Rodgers tenía posesión al tocar el césped, invalidando una recuperación que habría dado a los Ravens una posición de campo inmejorable. En lugar de ello, iniciaron su ofensiva en su propia yarda 22.
En otra jugada y sobre todo regla cuestionable, Baltimore trabajó una serie larga de más de tres minutos que terminó sin puntos, luego de que Likely atrapara un pase en la zona de anotación, pero soltara el balón sin completar los tres pasos reglamentarios.
Con dos minutos en el reloj, Jackson intentó un último avance desde lo profundo de su campo, lidiando con un castigo que los obligó a recorrer 20 yardas adicionales. Tras convertir una cuarta oportunidad con una jugada milagrosa, los Ravens quedaron sin tiempos fuera y, en la acción decisiva, Lamar fue capturado, sellando la victoria acerera.
Pittsburgh toma aire y la cima, mientras que Baltimore queda obligado a responder en las últimas semanas. Y el cierre entre ambos promete ser de alto voltaje.
