Luis Castillo
Jefe y coordinador de contenidos en la Octava Sports | Radio Centro, que pone al alcance información detallada del futbol mexicano.
Pasión mal enfocada en Atlante
Desde hace unos meses la pasión que le caracteriza a Mario García parece que se desbordó. Indudablemente 'Marito' es un entrenador con gran capacidad, preparado y sobre vehemente en su oficio, pero la pasión desbordada puede traer consecuencias, con razón o no, Mario se convirtió en un energúmeno, un auténtico león enjaulado y reclamando a árbitros en ocasiones sin sentido, muchas veces convirtiéndose en un pendenciero. Mario es mucho más que eso, merece una oportunidad en la Liga MX, pero este tipo de actitudes no le abonan para ser tomado en cuenta.
Esta actitud se contagia y lo que sucedió la noche del jueves en las postrimerías del partido entre Atlante y Pumas Tabasco debe de ser un foco rojo para el propietario de los azulgranas, Emilo Escalante.
Casi al finalizar el partido, el jugador atlantista de origen argentino, Ramiro Costa, perdió la cabeza, reclamó muy fuerte al árbitro también argentino Alejandro Funk Villafañe, quien si no pone el brazo entre él y el futbolista, seguramente se hubiera dado un contacto entre ellos.
Hay que esperar cómo es reportado Costa, pero debe darse un castigo ejemplar de por qué violentó a la autoridad.
Tanto Escalante como Jorge Santillana tendrán que concientizar a Mario García para que prime la disciplina y después no tengan que lamentarse.
EFECTO DOMINÓ
Es el que tendría que darse en Grupo Orlegi, tras el sonoro fracaso que se dio con Santos Laguna en la Liga de Campeones de la Concacaf, en donde fueron eliminados. El doloroso revés, combinado por el mal arranque del torneo local, provocó el despido de Pedro Caixinha, algo raro porque en este grupo suelen ser pacientes, pero ahora tendrán que darle la vuelta a la página y buscar revertir la situación.
Seguramente tendrán opciones para llevar a un técnico capacitado, pero por qué no pensar en un entrenador de casa que les entregó resultados.
Gerardo Espinoza debería recibir la oportunidad de dirigir a Santos, tuvo ya un paso fugaz en Atlas, luego fue enviado a Tampico Madero del Ascenso, en donde habían pasado varios entrenadores sin ningún resultado e incluso se metieron en problemas de cociente.
Espinoza le dio orden y estilo a TM, y los resultados están a la vista: un campeonato y un subcampeonato con la Jaiba Brava, y sobre todo potencializando el desarrollo de jugadores del grupo.
Este efecto dominó llevaría a Juan Manuel García Zavala, actual auxiliar de Espinoza en Tampico, a darle la posibilidad de hacerse cargo de los Celestes. Zavala, surgido de Atlas, pasó por varios equipos como defensa central; a su retiro inicio su carrera como entrenador en inferiores de Chiapas, después fue a U de G para llegar a TM.
Los dos son entrenadores jóvenes y seguramente el Consejo de Futbol de Orlegi tomará la mejor decisión, pero una opción atinada sería darle oportunidad a su gente.
