En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25N), la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, anunció una serie de reformas para endurecer los castigos a quienes cometan violencia familiar, abuso sexual, acoso sexual y acoso sexual digital.
Las modificaciones al Código Penal de la CDMX buscan diferenciar la violencia familiar de la violencia de género, lo cual permitiría una atención más precisa para las mujeres víctimas dentro del hogar.

También se agregan nuevas agravantes al delito de violencia familiar, que podrían alcanzar penas de hasta siete años de prisión.
Cuidarán a todas la mujeres
La fiscal Bertha Alcalde Luján detalló que se considerará agravante si la víctima es una mujer embarazada o está en los seis meses posteriores al parto; si el agresor usa un arma; si las lesiones dejan cicatriz permanente en la cara o tardan más de 15 días en sanar; o si el responsable tiene antecedentes penales por violencia familiar.

Además, se proponen definiciones más claras de abuso sexual, acoso sexual y acoso digital, así como talleres de reeducación obligatorios para agresores. También habrá agravantes si el abuso ocurre contra menores de edad, en una relación de jerarquía o en ciertos espacios, y se incluirá la noción del consentimiento en la ley.
El acoso digital sería un delito
Una de las propuestas más destacadas fue la tipificación del acoso sexual digital como delito.

Por si fuera poco, Brugada también presentó cuatro reformas a la Ley de Establecimientos Mercantiles, que obligarán a hoteles y moteles a contar con videovigilancia conectada al C5 y llevar registros confiables, como medida para prevenir feminicidios, trata de personas y otros delitos cometidos contra mujeres en esos lugares.





