A unos días de iniciar el cónclave para conocer quién será el sucesor del fallecido papa Francisco, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se candidateó para ser sumo pontífice, asegurando que le “gustaría ser papa”.
El mandatario de la Casa Blanca ofreció una conferencia de prensa por sus primeros 100 días como presidente, y ante diferentes gobernadores, republicanos y demás personalidades, expresó su deseo de ser el máximo representante de la Iglesia católica.

"Me gustaría ser papa. Esa sería mi opción número uno", dijo en tono de broma Trump.
Más adelante en la conferencia, el presidente de Estados Unidos siguió hablando sobre la búsqueda de un nuevo papa, señalando que entre sus candidatos están todos los cardenales estadounidenses, en especial el de Nueva York, Timothy Dolan.

"No sé, no tengo preferencia, pero debo decir que hay un cardenal de un lugar llamado Nueva York que es muy bueno. Veremos qué pasa", comentó.
En total, serán 10 los cardenales estadounidenses que participen en el cónclave a partir del próximo 7 de mayo, y aunque Dolan ya figuró en la anterior elección de papa en 2013 —recibiendo dos votos—, finalmente aquella vez el argentino Jorge Bergoglio fue quien resultó electo como sumo pontífice.

Actualmente, si hay algún estadounidense que pudiera dar la sorpresa y convertirse en papa, ese sería Raymond Burke, de 76 años, y quien representa la ideología más conservadora dentro de la Iglesia católica.




