Donald Trump volvió a incendiar la política exterior. El mandatario de Estados Unidos canceló de forma abrupta las negociaciones comerciales con Canadá tras un anuncio televisivo que —según él— “manipula la voz de Ronald Reagan” para criticar sus aranceles.
“Canadá ha utilizado de manera fraudulenta un anuncio, que es FALSO, en el que aparece Ronald Reagan hablando negativamente sobre los aranceles”, escribió el mandatario en su cuenta de Truth Social. Y aunque el video en cuestión utiliza un fragmento real de un discurso de Reagan de 1987, el presidente estadounidense acusó a Canadá de querer influir en las decisiones del Tribunal Supremo.

“Debido a su comportamiento atroz, se dan por terminadas todas las negociaciones comerciales con Canadá”, sentenció el republicano.
Canadá lucha contra la imposición de aranceles
El anuncio —promovido por el jefe de gobierno de Ontario, Doug Ford— fue visto por más de 9 millones de personas durante la Serie de Campeonato entre los Toronto Blue Jays y los Seattle Mariners, y forma parte de una campaña para exponer las consecuencias negativas de los aranceles.
En el spot, Reagan lanza advertencias que, aunque datan de hace casi 40 años, resuenan con fuerza hoy: “A largo plazo, esas barreras comerciales perjudican a todos los estadounidenses, tanto a los trabajadores como a los consumidores... Los aranceles elevados provocan inevitables represalias”.

Canadá reacciona a la cancelación
El primer ministro canadiense, Mark Carney, también reaccionó al fuego cruzado: “Vamos a duplicar las exportaciones fuera de Estados Unidos”, anunció tras confirmar que no hubo acuerdos en su reunión con Trump del pasado 7 de octubre.
Además de romper el diálogo, Trump defendió sus políticas arancelarias como parte de la “seguridad nacional” y su “agenda económica”. El 5 de noviembre, el Tribunal Supremo de EU escuchará los alegatos en contra de los aranceles impuestos por Trump a productos canadienses fuera del T-MEC.

Mientras tanto, Canadá —que depende de EU para el 75% de sus exportaciones— enfrenta una caída del 1.5% en su PIB y una guerra comercial que no parece tener tregua.




