El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó como “brillante” el reciente fallo de la Corte Suprema que limita la facultad de jueces federales para bloquear decisiones ejecutivas, entre ellas la polémica orden de negar la ciudadanía a hijos de migrantes nacidos en territorio estadounidense.
“Gracias a esta decisión, ahora podemos recurrir a la justicia para avanzar con estas numerosas medidas (…) Tenemos tantas”, declaró el presidente a periodistas, al confirmar que reactivará las políticas suspendidas por tribunales locales.
El fallo, aprobado por 6 votos contra 3 y redactado por la jueza Amy Coney Barrett, designada por el propio Trump, establece que las órdenes judiciales a nivel nacional sobrepasan la autoridad otorgada por el Congreso a los tribunales federales. La decisión permite al gobierno limitar los efectos de fallos adversos a los estados demandantes, sin aplicarlos al resto del país.
¿Qué cambia para la ciudadanía por nacimiento?
Aunque la Corte no resolvió el fondo del caso, la decisión representa un paso clave para la agenda antiinmigrante de Trump. En concreto, busca modificar la interpretación de la 14ª Enmienda para negar la ciudadanía automática a bebés nacidos de padres indocumentados o con visas temporales.
“Los delincuentes de la izquierda radical (...) están JUGANDO AL ÁRBITRO con respecto a la Corte Suprema”, escribió el mandatario en Truth Social. “¡Están completamente locos! Espero que la Corte no caiga en sus trampas”, añadió.
La jueza Sonia Sotomayor emitió una dura crítica al fallo, al que calificó de “farsa para el estado de derecho”. En su opinión, abrir la puerta a que el presidente decida unilateralmente quién puede ser ciudadano crea un sistema desigual de derechos constitucionales, incluyendo el derecho al voto.
Un dictamen que resuena con la base republicana
Trump celebró la resolución como una “gran victoria” legal. “Esta decisión ha sido de las importantes, ¿verdad?”, dijo ante medios. El fallo también fue aplaudido por la fiscal general Pam Bondi, quien agradeció al Departamento de Justicia por su “trabajo incansable”.
El dictamen se produce en medio de una nueva oleada de redadas migratorias y protestas en varias ciudades de EE.UU., donde se denuncia el uso político de las instituciones judiciales por parte del mandatario.
Aunque el derecho a la ciudadanía por nacimiento está consagrado en la 14ª Enmienda desde hace más de 100 años, la decisión marca un punto de inflexión que podría alterar el panorama legal migratorio en Estados Unidos.
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