Las imágenes que circulan en redes sociales y medios locales son desgarradoras: calles convertidas en ríos, casas sumergidas hasta el techo y familias enteras llevando lo poco que pudieron salvar. Las torrenciales lluvias de los últimos días inundaron 139 municipios de Veracruz, Puebla, Hidalgo, Querétaro y San Luis Potosí, dejando a su paso destrucción y desesperación. Muchas personas lo perdieron todo, desde sus viviendas hasta sus pertenencias más básicas, y apenas comienzan a reconstruir sus vidas.

Balance de víctimas y respuesta oficial
Las autoridades federales confirmaron la muerte de 44 personas por las inundaciones:
- 18 decesos en Veracruz
- 9 en Puebla
- 16 en Hidalgo
- 1 en Querétaro

Ante el panorama crítico, la presidenta Claudia Sheinbaum instaló un Comité de Emergencias que sesiona de forma permanente y coordina acciones con las secretarías de Defensa, Marina, Infraestructura, Gobernación, así como con la CFE, Conagua, IMSS, ISSSTE e IMSS-Bienestar.
El gobierno trabaja 24/7 en el restablecimiento de servicios básicos, labores de limpieza y sanitización en las zonas más afectadas. También habilitó la línea 079 para ofrecer apoyo a quienes buscan a sus seres queridos.

“Lo perdimos todo, no tenemos ni qué comer”
En Álamo, Veracruz, el nivel del agua superó los dos metros, dejando viviendas completamente anegadas. Vecinos como Juan Cruz relataron que el agua se llevó colchones, electrodomésticos y hasta los alimentos.
“Se perdió todo, los refrigeradores y aparatos se mojaron; no tenemos nada, ni qué comer ni tomar agua”, contó el habitante.

Las imágenes muestran colchones flotando, muebles destrozados y gente caminando entre el lodo y el agua estancada. Ante la falta de electricidad y víveres, las comunidades han pedido ayuda urgente de alimentos, agua potable y medicamentos.
Historias de rescate y solidaridad
En medio de la tragedia también hay momentos de esperanza. En Álamo, un hombre de la tercera edad fue rescatado junto con sus 13 perros luego de quedar atrapado bajo un puente por la crecida del río Pantepec.
Las imágenes muestran a voluntarios y soldados rescatando uno a uno a los animales, todos mojados y temblorosos, mientras su dueño lloraba de alivio. Estos actos de solidaridad se repiten en diversas comunidades, donde vecinos, rescatistas y autoridades salvan vidas humanas y también las de sus compañeros de cuatro patas.

Municipios incomunicados y daños incalculables
En Poza Rica, Cazones y otras comunidades cercanas, las inundaciones arrasaron caminos, cultivos y viviendas. Habitantes denunciaron que algunas zonas quedaron completamente incomunicadas, sin acceso terrestre, sin electricidad y sin señal de comunicación.
A pesar de las complicaciones, autoridades y organizaciones civiles siguen enviando equipos para despejar carreteras y brindar asistencia. Miles de personas han sido evacuadas a albergues temporales o han buscado refugio con familiares, mientras se evalúan los daños materiales y se planifican los apoyos para reconstruir hogares y comercios.

Compromiso permanente
El gobierno federal reiteró su solidaridad y acompañamiento integral a las familias afectadas, y aseguró que mantendrá su presencia en territorio con acciones de recuperación hasta que cada persona tenga condiciones seguras para regresar a su hogar.
La población, sin embargo, exige que la ayuda llegue rápido y de forma suficiente, pues en muchas comunidades "no hay nada que comer". Mientras tanto, los videos de familias rescatando a sus mascotas y llevando en brazos a sus perros, gatos y aves nos recuerdan que incluso en la tragedia, la empatía florece.
los héroes de los perritos en las inundaciones de veracruz solo quiero decirles:
que sus días sean largos llenos de salud, muchas alegrías que cuando partan de este mundo sea con paz, que siempre tengan un pan para saciar su hambre y un vaso para apagar su sed. 🤍 pic.twitter.com/nfhVgkiqI2— Ara-el ⛥ (@arycarangi) October 12, 2025
Un llamado a la acción
Las lluvias continuarán en los próximos días, según pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional. La invitación a la ciudadanía es a mantenerse alerta, seguir las recomendaciones de Protección Civil y, para quienes puedan, donar víveres y apoyos a las zonas afectadas.
Las dramáticas imágenes de Veracruz y otros estados no solo son un recordatorio del poder de la naturaleza, sino también una llamada a la solidaridad, la organización comunitaria y la defensa de la vida —humana y animal— en tiempos de desastre.




