El videojuego más esperado del mundo vuelve a aplazarse. Grand Theft Auto VI ahora será lanzado el 19 de noviembre de 2026, según anunció la empresa Take-Two Interactive, propietaria de Rockstar Games. La fecha representa un retraso de seis meses más respecto a la anterior (mayo de 2026) y aleja aún más el sueño de los fans que esperaban verlo en 2025.
El anuncio vino acompañado de un mensaje directo de Strauss Zelnick, CEO de Take-Two, quien aseguró que la decisión se tomó para asegurar que el juego cumpla con los más altos estándares.
“Cuando fijamos una fecha, realmente creemos en ella. Dijimos, cuando fijamos la última fecha, que si un juego necesitaba más trabajo para ser la mejor versión posible, le daríamos más tiempo. Y eso fue exactamente lo que pasó”, dijo.

GTA Online sigue siendo el salvavidas
Zelnick insistió en que, a pesar de la nueva espera, confían plenamente en que ahora sí cumplirán con el lanzamiento: “Nuestro objetivo es brindar a los consumidores la mayor certeza posible. Y, de nuevo, estamos muy satisfechos con esta fecha”.
Mientras el nuevo GTA sigue sin llegar, Rockstar continúa sacando jugo a GTA Online, que —según la compañía— sigue superando expectativas.
“Seguimos aportando contenido a GTA Online, y de hecho, hemos obtenido resultados magníficos. GTA+ continúa aumentando su número de miembros; de hecho, ha experimentado un crecimiento del 20 % interanual. Y GTA 5 ha vendido más de 220 millones de unidades”, indicó.

¿Y los demás juegos?
El retraso se dio en medio del reporte financiero trimestral de Take-Two. Las buenas noticias llegaron por parte de NBA 2K26, que ya vendió más de cinco millones de unidades y logró un crecimiento de doble dígito en comparación con su edición anterior.
También Mafia: The Old Country superó las expectativas, mientras que Borderlands 4 tuvo un inicio “más suave” de lo esperado por problemas técnicos en la versión de Steam.

¿La última editora pública de videojuegos?
Finalmente, Zelnick opinó sobre el futuro del sector tras la compra de EA por parte de un grupo privado, lo que convertiría a Take-Two en la última gran editora pública de videojuegos en Estados Unidos.
“El hecho de no tener ya un gran competidor directo que además cotice en bolsa nos da cierta ventaja competitiva. Por otro lado, nunca damos nada por sentado. La arrogancia es el enemigo del éxito continuo”, finalizó.





