Después de más de ocho años tras las rejas, Javier Duarte de Ochoa, exgobernador de Veracruz, podría salir libre próximamente si la justicia federal le concede libertad anticipada, beneficio que solicitó oficialmente el pasado lunes ante una jueza del Reclusorio Norte.
Durante una audiencia que duró más de ocho horas, Duarte y su defensa presentaron 24 pruebas para justificar que ya ha pagado su deuda con la ley, mientras que la Fiscalía General de la República (FGR) se defendió con 12 elementos en contra.
“En 2018, el señor se entregó voluntariamente. Después accedió a un procedimiento abreviado, solicitado por la propia fiscalía, reconociendo su participación en los hechos. Hoy el Estado mexicano, en coordinación con la Fiscalía de Veracruz, buscan a toda costa incumplir con esta promesa”, declaró su abogado Pablo Campuzano.

El miércoles 12 es la clave
Será el miércoles 12 de noviembre cuando la jueza Ángela Zamorano Herrera determine si Duarte, preso desde septiembre de 2018, puede irse a casa tras cumplir el 95.04 % de su condena por lavado de dinero y asociación delictuosa.
La defensa insistió en que el exgobernador ha tenido buena conducta y ha cumplido con todos los requisitos del artículo 141 de la Ley Nacional de Ejecución Penal. Sin embargo, la FGR no se quedó callada y recordó el tamaño del personaje.
“No es cualquier servidor público ni un funcionario ordinario. Fue un exgobernador que se caracterizó por ser artífice de uno de los mayores escándalos políticos y jurídicos del país, a quien se le investigó por delitos como delincuencia organizada, lavado de dinero, desaparición forzada y peculado”, dijo la autoridad.

“Yo no he robado ni un solo centavo”
Vestido con el clásico uniforme caqui del penal, Duarte usó la palabra en varias ocasiones, incluso al borde del llanto: “Yo no he robado ni un solo centavo. No le quiero hacer daño a nadie. La víctima es el Estado mexicano y al testigo (que declaró en su contra) no le deseo el mal, que Dios lo bendiga. Yo sabía a lo que me exponía al ser gobernador (...) pero a usted lo único que le pido es justicia”, dijo con la voz entrecortada.
También aseguró que “todos los procesos en mi contra han sido revocados” y recordó que lleva casi nueve años sin ver a sus hijos. “Me considero una persona que está totalmente lista para reinsertarme en la sociedad”.
Zamorano Herrera no adelantó nada, pero sí soltó un dato claro: “Han pasado 3 mil 125 días desde que ingresó a prisión, eso es un poco más del 95 % de su pena”. ¿Será suficiente para salir? El miércoles lo sabremos.





