Este 10 de julio, el cielo nocturno será protagonista de un fenómeno astronómico imperdible: la luna llena correspondiente al mes de julio alcanzará su punto más alto de iluminación, ofreciendo un espectáculo visible desde gran parte del territorio mexicano.
De acuerdo con especialistas del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), el plenilunio ocurrirá a las 14:36 horas (tiempo del centro de México). Aunque este punto máximo se dará durante el día, se recomienda observarla al anochecer del jueves y durante la madrugada del viernes 11, cuando se eleve en el horizonte.
Significado astronómico y visual del fenómeno
Esta luna llena marca la primera del verano y, debido a su posición orbital, estará a una distancia geocéntrica mayor a la habitual, lo que podría hacer que se perciba ligeramente más pequeña en tamaño aparente. Aun así, será una de las más brillantes del trimestre.
Además, durante su trayecto nocturno, podrá apreciarse acompañada de formaciones estelares como el Triángulo de Verano, integrado por las estrellas Vega, Deneb y Altair.
Recomendaciones para disfrutarla
Busca un sitio con cielo despejado y baja contaminación lumínica.
Aunque es visible a simple vista, binoculares o telescopios permiten observar mejor su textura y detalles.
En caso de nubosidad el 10 de julio, aún podrá disfrutarse con claridad la noche anterior y la posterior.
Más allá de su importancia científica, la luna llena representa una oportunidad para detenerse, mirar al cielo y reconectar con el entorno natural. Este tipo de fenómenos fomentan el interés por la astronomía, fortalecen la cultura de la observación del cielo y permiten generar experiencias colectivas o personales de contemplación.
Ya sea en solitario, en pareja o en familia, mirar la luna llena sigue siendo uno de los actos más sencillos y potentes para recordar nuestra conexión con el universo. Este 10 de julio, el cielo nos invita a mirar hacia arriba.
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