Este 2 de diciembre de 2025, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) publicó en el Diario Oficial de la Federación un acuerdo que reactiva el Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal (DINESA), tras detectarse la presencia del gusano barrenador.
Con esta medida, todo animal susceptible —como ganado bovino, ovino, caprino, porcino, así como aves— que sea movilizado en el país deberá contar con un Certificado Zoosanitario de Movilización (CZM).

Además, los animales deben presentar tratamiento preventivo contra la plaga —con productos autorizados—, así como cumplir con protocolos de desinfección e inspección física para comprobar que no tienen heridas ni signos de infestación.

¿Por qué se declaró la emergencia de nuevo?
El gusano barrenador, causado por la mosca Cochliomyia hominivorax, representa una amenaza grave para la sanidad animal. Esta plaga, que había sido erradicada en México, reapareció recientemente en varias zonas del país —especialmente del sur—, lo que motivó el restablecimiento del programa de emergencia.
El DINESA ya había sido activado en 2024 y extendido en 2025. Pero con las nuevas detecciones, la autoridad decidió reforzar las medidas y extender la vigilancia sanitaria en más regiones.

Qué implican las nuevas reglas para productores y transporte de animales
Certificado obligatorio (CZM): ningún animal podrá moverse sin este documento. Incluye ganado grande, porcino, ovino, caprino y aves.
Tratamientos sanitarios: los animales deben someterse a tratamiento antiparasitario, baños larvicidas o desinfección, además de inspección veterinaria.
Prohibición de movilizar animales enfermos o heridos: si presentan signos de infestación o heridas abiertas, no podrán trasladarse.
Estas acciones buscan evitar la propagación de la plaga hacia zonas que hasta ahora están libres, protegiendo así la salud animal, la producción ganadera nacional y la inocuidad de alimentos derivados.





