Luego de que Donald Trump anunciara un alza del 30% en aranceles para los productos mexicanos a partir del 1 de agosto, el Gobierno de México respondió de forma contundente, calificando la medida como un “trato injusto y no estábamos de acuerdo”. El motivo detrás de esta sanción comercial es, según el presidente estadounidense, la permisividad de México ante el trasiego de drogas hacia su país.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, informó que ya se encuentran en negociaciones para evitar que esta nueva política afecte gravemente a las empresas y empleos en ambos lados de la frontera.
“México ya está en negociaciones con Estados Unidos para proteger empresas y empleos”, afirmó el funcionario federal en un comunicado oficial.

Instalan mesa de trabajo en Washington
Ebrad detalló que el pasado 11 de julio, una delegación integrada por representantes de las secretarías de Economía, Relaciones Exteriores, Hacienda, Seguridad Pública y Energía, sostuvo un encuentro con altos funcionarios de EE.UU. para iniciar una mesa de trabajo permanente binacional sobre temas seguridad, migración, frontera y gestión de aguas.
“Una delegación mexicana… se reunió con los departamentos de Estado, de Comercio y de Energía, además del Consejo de Seguridad Nacional y la oficina del Representante Comercial de Estados Unidos para instalar la mesa de trabajo permanente binacional en la que serán desahogados los principales temas de la relación”, explicó.
México rechaza nuevos aranceles
El funcionario aseguró que la postura del gobierno mexicano fue clara durante la reunión: no están de acuerdo con las nuevas tarifas y buscarán alternativas para evitar su entrada en vigor.

“Mencionamos en la mesa que era un trato injusto y que no estábamos de acuerdo”. Además, detalló que este tipo de medidas no se aplicarán exclusivamente a México, sino que todos los países recibirán una carta firmada por Trump con el anuncio de las tarifas comerciales.
Alternativa antes del 1 de agosto
La prioridad de la mesa será encontrar una salida viable que evite la imposición de aranceles el 1 de agosto. La intención es salvaguardar la estabilidad económica de la región.
“Se convino que la primer gran tarea de la mesa permanente binacional será conducir los trabajos para que antes de esa fecha tengamos una alternativa que permita proteger empresas y empleos en ambos lados de la frontera. México ya está en negociaciones”, finalizó.





