El canciller peruano Hugo de Zela explicó en conferencia de prensa que la decisión responde a lo que consideró una acción contraria al derecho internacional.
“Hoy hemos conocido con sorpresa y con profundo pesar que la expremier Betssy Chávez, presunta coautora del golpe de Estado que pretendió consumar el expresidente Pedro Castillo, está siendo asilada en la residencia de la embajada de México en el Perú.”

De Zela calificó el gesto de México como “un acto inamistoso”, señalando que se suma a otras “reiteradas acciones en que el actual y el anterior presidente de ese país han intervenido en los asuntos internos del Perú”.
Chávez, quien fue jefa de gabinete durante el gobierno de Pedro Castillo, enfrenta una investigación por el presunto delito de rebelión y conspiración, luego de haber participado en el intento de disolver el Congreso en diciembre de 2022.
#Ahora ministro de Relaciones Exteriores, Hugo de Zela Martínez, informó que la ex premier Betsy Chávez estaría aislada en la embajada de México.
Ministro informó que se han roto relaciones diplomáticas, pero no consulares. pic.twitter.com/nm22W5unIB— Francisco Erazo (@pancho_reported) November 3, 2025
Escalada diplomática y antecedentes
La tensión entre ambos países no es nueva. En 2022, México otorgó asilo a la familia de Pedro Castillo tras su destitución, lo que marcó el inicio de una serie de desencuentros entre Lima y Ciudad de México. La actual crisis es considerada la más grave desde entonces y refleja un deterioro profundo en las relaciones bilaterales.
El gobierno de Perú confirmó que retirará de inmediato a su embajador en México y suspenderá los vínculos diplomáticos plenos, aunque no se ha informado sobre la situación de las oficinas consulares ni sobre las posibles repercusiones en el comercio entre ambas naciones.

Silencio en México y repercusiones
Hasta el cierre de esta edición, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México no ha emitido un comunicado oficial sobre la ruptura. Sin embargo, fuentes diplomáticas citadas por medios locales aseguraron que el país mantendrá su postura de respeto a los tratados internacionales sobre asilo político.
Analistas consultados por medios internacionales advirtieron que la decisión peruana podría afectar la cooperación en temas económicos, culturales y de seguridad, además de reconfigurar los equilibrios diplomáticos en América Latina.





