La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) anunció que llevará a cabo una exhumación masiva de cuerpos en las fosas comunes del Panteón Civil de Dolores, ubicado en la alcaldía Miguel Hidalgo, como parte de una estrategia integral para identificar restos humanos que podrían corresponder a personas reportadas como desaparecidas.
La titular de la dependencia, Bertha Alcalde, explicó que se realizarán análisis genéticos y cruces de ADN para establecer coincidencias con familiares en búsqueda de sus seres queridos. El operativo arrancará en agosto, iniciando con una fosa piloto donde se presume existe una alta probabilidad de hallazgo de víctimas de desaparición forzada.
Resguardarán cuerpos no identificados
De forma paralela, las autoridades capitalinas construirán un centro de resguardo temporal que permitirá un análisis interdisciplinario de los cuerpos no identificados. Este espacio servirá como un punto clave para la investigación forense, con la finalidad de brindar certeza a las familias que continúan en la búsqueda.

La jefa de Gobierno, Clara Brugada, confirmó la medida durante la presentación de su estrategia de búsqueda de desaparecidos 2025-2030, la cual contempla también una revisión exhaustiva de los registros del panteón.
Las autoridades reiteraron su compromiso de colaborar estrechamente con colectivos de búsqueda y organismos de derechos humanos en este proceso. “Se trata de garantizar el derecho a la verdad, a la justicia y a la entrega digna de los restos a las familias”, señaló la fiscal Bertha Alcalde.
La funcionaria subrayó que una parte significativa de las personas desaparecidas terminan, sin identificación, en fosas comunes como la del Panteón de Dolores. Por ello, este esfuerzo representa un paso relevante para combatir la impunidad y ofrecer respuestas a cientos de familias afectadas.

Un esfuerzo histórico en la capital
La estrategia busca marcar un precedente en la forma en que el Estado responde ante la desaparición de personas. Mediante el análisis científico y la revisión de archivos, se pretende avanzar en la identificación de víctimas y saldar una deuda histórica con quienes han sido ignorados durante años.
El operativo de exhumación y análisis forense será coordinado con el Instituto de Ciencias Forenses (Incifo), en un trabajo que, según las autoridades, pondrá en el centro a las víctimas y sus familias.





