La forma en que se registran los apellidos de los recién nacidos en México cambia tras una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que declaró inconstitucional la obligación legal de colocar primero el apellido paterno y después el materno en las actas de nacimiento. En adelante, los progenitores podrán elegir el orden de los apellidos de sus hijos, de común acuerdo.

¿Qué decidió la Suprema Corte y por qué?
La SCJN determinó que las normas que imponían un orden obligatorio para los apellidos violan el principio de igualdad y no discriminación, al privilegiar el apellido paterno sobre el materno, una práctica con raíces históricas que, según el tribunal, refuerza estereotipos de género.
Con esta resolución —dictada por unanimidad en una acción de inconstitucionalidad— quedó invalidado el requisito que obligaba a las personas recién nacidas a llevar primero el apellido del padre y después el de la madre. Ahora, madres y padres pueden acordar si desean poner primero el apellido materno o el paterno al registrar a su hijo o hija.

¿Cómo funcionará la elección de apellidos?
La decisión de la SCJN significa que en el registro civil ya no se exigirá un orden predeterminado para los apellidos de los recién nacidos. Esto permite que:
Padres y madres decidan de común acuerdo el orden de los apellidos.
El apellido materno pueda colocarse primero si así lo deciden.
No existe una preferencia legal obligatoria por el apellido paterno.
Además, la resolución abre la puerta a que se eliminen restricciones como la prohibición de apellidos compuestos o de incluir más de dos apellidos simples, siempre y cuando los progenitores lo acuerden.

¿Qué implicaciones tiene esta modificación?
Expertos y defensores de derechos humanos consideran que esta decisión fortalece la igualdad de género y el derecho a la identidad personal, porque elimina una norma histórica que favorecía automáticamente el apellido paterno sobre el materno.

Aunque la sentencia se derivó de la revisión de una norma específica en el estado de Yucatán, el criterio de la Suprema Corte sienta un precedente que puede influir en la interpretación de legislaciones similares en todo el país, impactando a familias que buscan reflejar de manera más equitativa su identidad familiar en los registros oficiales.




