La Escuela Secundaria No. 23 “Francisco I. Madero”, ubicada en el fraccionamiento Bernardo Reyes de Monterrey, fue escenario de un brote de COVID-19 entre su comunidad estudiantil, según confirmaron medios locales y autoridades educativas del estado.

Aunque hasta el momento no se ha precisado el número exacto de contagios, la dirección escolar implementó acciones inmediatas para contener la propagación del virus, suspendiendo actividades conmemorativas y reforzando los filtros sanitarios.
En un mensaje dirigido a padres de familia, la institución pidió colaboración para garantizar que los estudiantes porten mascarilla al ingresar al plantel:
“Solicitamos la colaboración de los padres de familia para proveer a sus hijos de cubrebocas y cerciorarse de que lo porten desde el momento en que ingresan al plantel, para evitar mayores contagios”.

Además del uso obligatorio de cubrebocas, se habilitó un filtro sanitario en el acceso principal, donde se toma la temperatura a los alumnos y se proporciona gel antibacterial.
A pesar de la alerta sanitaria, la Secretaría de Educación de Nuevo León mantendrá las clases presenciales con estricta vigilancia y siguiendo las recomendaciones de salud. La situación se está monitoreando y se evaluará en los próximos días para decidir si se necesita cambiar la modalidad educativa.

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