Una historia digna de película ocurrió esta semana en California, donde Alyssa Wilson, de 29 años, protagonizó una persecución policial que terminó... en México. La mujer fue señalada de robar una minivan en un centro de rehabilitación en Thousand Oaks y recorrer más de 250 kilómetros para cruzar la frontera sin que nadie pudiera detenerla.
Todo comenzó el pasado lunes, cuando la Oficina del Alguacil del condado de Ventura recibió un reporte del robo de una minivan en la cuadra 1900 de East Hillcrest Drive. Poco después, agentes localizaron el vehículo en Simi Valley, pero cuando intentaron detenerlo, la conductora pisó el acelerador y comenzó la huida.
A bordo del vehículo, Alyssa alcanzó velocidades de hasta 145 km/h mientras recorría la autopista 118, la 405, la 5 y finalmente la 805 rumbo al sur. En total, atravesó cuatro condados, y aunque intentaron frenarla con bandas de clavos en al menos cuatro ocasiones, ¡Wilson las esquivó todas! Incluso una de las bandas no se desplegó correctamente.
De Simi Valley a México… sin frenar
La persecución fue captada por helicópteros como AIR7, y ocurrió casi sin tráfico, lo que permitió que la mujer condujera sin obstáculos durante más de dos horas. De acuerdo con la Patrulla de Caminos de California (CHP), su madre fue quien alertó a las autoridades, ya que Wilson estaba atravesando una crisis de salud mental.
Finalmente, a la 1:30 p.m., cruzó la frontera por el cruce internacional entre Estados Unidos y México. En ese momento, la CHP suspendió la persecución.
Se entregó... pero ya en EU
Aunque muchos pensaron que había desaparecido, este un día después la historia dio un giro. Alyssa Wilson regresó voluntariamente a Estados Unidos y se entregó a la Oficina del Alguacil del condado de Ventura, donde fue puesta bajo custodia.
Hasta ahora, no se han revelado detalles sobre las posibles sanciones o cargos que enfrentará, pero lo que es seguro es que se trata de una de las huidas más insólitas del año.
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