La justicia turca sentenció a Seçil Erzan, exdirectora de una filial del banco Denizbank, a 102 años de prisión tras considerarla responsable de una amplia red de fraude que afectó a 27 futbolistas y personalidades del deporte. El caso ha sacudido al futbol turco y sudamericano debido a la presencia de figuras reconocidas entre las víctimas.

¿Cómo operaba la estafa que afectó a Muslera y otros jugadores?
De acuerdo con las investigaciones, Erzan convencía a los futbolistas de invertir en un supuesto “fondo especial de alta rentabilidad”, el cual prometía ganancias excepcionales y seguras. Sin embargo, se trataba de un esquema piramidal: los pagos entregados a los primeros inversionistas provenían del dinero aportado por nuevos participantes, quienes, en muchos casos, entregaban bolsos llenos de efectivo directamente a la exdirectiva o a sus asistentes.

Entre los afectados destacan nombres como Arda Turan, exjugador del Barcelona, y Fernando Muslera, actual arquero de Estudiantes de La Plata. La notoriedad de las víctimas elevó la atención mediática del caso y aceleró las investigaciones judiciales.
La operación fraudulenta se extendió durante varios años dentro del entorno del futbol turco, donde Erzan aprovechó su posición en Denizbank y su cercanía con deportistas de alto perfil para consolidar una red de confianza que resultó clave para captar más dinero.
La denuncia de Muslera, ¿el punto de quiebre del caso?
En la primavera de 2023, Fernando Muslera, entonces portero del Galatasaray, acudió a las autoridades tras no poder recuperar los 500 mil dólares que había invertido. Su denuncia fue determinante para que el esquema se desmantelara y las investigaciones tomaran un rumbo más acelerado.

La declaración del futbolista uruguayo reveló el funcionamiento interno de la estafa y aportó evidencia clave para demostrar que el fondo jamás existió, lo que permitió dar sustento legal a las acusaciones de fraude masivo.
Además de la condena de 102 años por el esquema completo, Erzan también recibió previamente una sentencia de tres años adicionales por delitos vinculados al mismo caso, lo que refuerza la gravedad de las acciones que se le atribuyen.
El fallo marca un precedente en Turquía respecto al combate a fraudes financieros dirigidos a figuras públicas, y se espera que el caso continúe generando repercusiones en el ámbito bancario y deportivo en los próximos meses.





