El parón de verano en la Fórmula 1 comenzó tras el Gran Premio de Hungría. Las tres semanas de descanso que tendrán servirán como una reflexión, o toma de decisiones para algunas escuderías, como es el caso de Red Bull y específicamente de Max Verstappen, el actual Campeón del Mundo.
El 'León Neerlandés' tuvo su peor desempeño individual en Budapest, pues largó desde la octava posición y terminó en noveno lugar. Aunque Max hizo todo lo posible en la carrera en el trazado de Hungaroring, solamente pudo sumar dos puntos en el Campeonato de Pilotos, alejándose aún más de los dos líderes de McLaren.
'Mad-Max' completa el podio, pero muy alejado de los pilotos papayas. Mientras que el cierre de temporada apunta a ser una lucha encarnizada en la cima con Lando Norris y Oscar Piastri, Verstappen se tendrá que aferrar a un milagro y una gran mejoría por parte de él y su equipo.
Norris le saca una ventaja de 88 puntos al piloto del país tulipán, mientras que su máximo perseguidor -que es George Russell- le pisa los talones. Verstappen solamente tiene una ligera ventaja de 15 puntos, por lo que algún error del neerlandés, o un acierto del británico, podrían acabar con las ilusiones de refrendar el título mundial.

El problema de Red Bull
Red Bull ha tenido una temporada complicada, por no decir desastrosa. Los de Milton Keynes cambiaron al compañero de Max, Liam Lawson, con muy pocas carreras en la temporada, sin embargo, Yuki Tsunoda tampoco ha sido una solución.
De igual forma, el sorpresivo despido de Christian Horner no logró aligerar la tensión, ni mejoró las condiciones. Red Bull va en caída libre rumbo a la parte final de la temporada y con ello, las ilusiones del quinto título de Max Verstappen.
