Cuando se habla de Tigres, se piensa en su última década, específicamente en el histórico movimiento que marcó un antes y un después en la historia del cuadro felino, el fichaje de André-Piere Gignac.
Desde la llegada en 2015 del francés, los del norte intentaron repetir su exitosa fórmula, llegando así solo unos años después, Florian Thauvin, otro futbolista francés que llegaría con unas expectativas altas dejadas por Gignac.

EL FRACASO DE TIGRES Y THAUVIN
Florian llegaría como campeón del mundo en Rusia 2018, provocando que las expectativas con el jugador fueran aún más altas que con André-Piere, desafortunadamente no cumplió ni la mitad de estas.
El ahora jugador del Udinese de Italia, recordó su paso por el cuadro de Tigres, donde no solo dijo que la pasó mal, sino también, aseguró que a excepción de la afición, todos lo trataron mal.
“El club me trató mal. En México toqué fondo, que cuestionaron mi nivel hasta el punto de despedirme; fue difícil de aceptar”, declaró en una entrevista para L’Equipe.
“Allí conocí gente y una afición fantástica”, continuó.
Para su mala suerte, el atacante se marchó de la U, antes del inicio del Clausura 2023, torneo en el que Tigres se coronó una vez más, esta vez ante las Chivas, llegando así a su octava estrella.

UN NUEVO COMIENZO
Actualmente el jugador ha dado un salto de calidad en la Serie A, donde a pesar de las lesiones que han mermado su rendimiento, el futbolista ha dado indicios de un buen rendimiento en la cancha.
Sus estadísticas marcan que en Tigres solo anotó ocho tantos en un lapso de año y medio, mientras que en Udinese desde su llegada en 2023, lleva de igual manera ocho goles y tres asistencias.
