El Inter de Milán encontró el alivio que necesitaba tras dos derrotas consecutivas y lo hizo de la mano de su capitán, Lautaro Martínez, quien firmó un doblete decisivo en la visita a Pisa. El triunfo 2-0 en la Jornada 13 de la Serie A no sólo cortó la mala racha, sino que devolvió confianza a un equipo que venía golpeado por el derbi ante el AC Milan y la caída frente al Atlético de Madrid en Champions.
Martínez, señalado en las últimas semanas por su escasa producción goleadora, respondió cuando más se le necesitaba. El argentino, que llevaba apenas un tanto en los últimos dos meses de liga, capitalizó dos jugadas casi calcadas para encaminar el triunfo neroazzurro.

¿Cómo llegó el Inter a esta victoria?
El conjunto lombardo había mostrado dudas notorias tanto en el torneo local como en Europa, por lo que el duelo ante un recién ascendido como Pisa se presentaba como una obligación más que como un trámite. Sin embargo, el rival, bien plantado y liderado en defensa por un sólido Raúl Albiol a sus 40 años, cerró espacios y neutralizó durante más de una hora los intentos visitantes.
Fue hasta el minuto 69 cuando un desborde por izquierda de Francesco Pio Esposito cambió el rumbo del encuentro. El joven italiano envió un centro raso y potente que Lautaro aprovechó con un zurdazo fulminante para hacer el 1-0.

El doblete que impulsa al capitán
El segundo tanto, al 83’, llegó tras una jugada muy similar. Esta vez Nicolo Barella encontró el espacio por derecha y lanzó un centro-chut que Lautaro empujó casi sobre la línea del segundo palo. Dos acciones casi gemelas que reflejaron el oportunismo del argentino y la capacidad del Inter para ajustar en el tramo final.

Más allá del resultado, el doblete tuvo un impacto especial en la carrera del argentino. Lautaro alcanzó los 163 goles con la camiseta del Inter, superó definitivamente a la leyenda Sandro Mazzola (161) y se colocó como el cuarto máximo goleador histórico del club. Además, con sus seis anotaciones en el torneo, se adueñó del liderato en la tabla de goleadores de la Serie A.
En zona mixta, el capitán se mostró sereno pese a la presión reciente. “Estoy feliz por la victoria, que es lo que queríamos tras dos derrotas. Trabajo para el equipo, para mí y para mi familia; dejo que los demás hablen”, afirmó. También aprovechó para reafirmar su compromiso con la institución: “Espero que siga así; tengo mucho tiempo de contrato, estoy feliz aquí y los aficionados me quieren. El equipo está por encima de todo”.
El Inter se marcha de Pisa con un triunfo imprescindible en lo anímico y en lo deportivo. Con su capitán reencontrado con el gol y con margen para seguir corrigiendo, el equipo retoma impulso en una Serie A que se mantiene apretada en la parte alta. La visita a Toscana dejó un mensaje claro: cuando el Toro está encendido, el Inter siempre tiene un camino para volver a rugir.





