La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, lanzó una seria advertencia con miras al Mundial 2026, que tendrá como sede compartida a Estados Unidos, México y Canadá. En declaraciones recientes, Hochul alertó sobre la posibilidad de que este evento internacional se convierta en un objetivo principal para ataques con drones, por lo que su administración ya trabaja en reforzar las medidas de seguridad en la ciudad.
El anuncio se da a menos de un año de la Copa del Mundo organizada por la FIFA, donde ciudades como Nueva York–Nueva Jersey albergarán partidos de alto perfil. El creciente uso de drones con fines delictivos ha puesto en alerta a las autoridades locales y federales, que ahora colocan al torneo como una prioridad en materia de seguridad nacional.

Una amenaza emergente para eventos masivos
Durante su intervención en la presentación de la “Estrategia Estatal de Drones”, Hochul señaló que se están invirtiendo más de 40 millones de dólares para prevenir incidentes relacionados con estos dispositivos voladores no tripulados. Además, explicó que, si bien los drones tienen múltiples usos comerciales y recreativos, también han sido utilizados con fines criminales, lo que obliga a tomar precauciones adicionales de cara al evento futbolístico.
“En un mundo donde los drones están cada vez más presentes, no podemos ignorar la amenaza que representan para lugares con alta concentración de personas, como los partidos del Mundial. Vamos a estar preparados”, expresó Hochul.

Nueva York, sede clave para el Mundial 2026
La ciudad de Nueva York, en conjunto con Nueva Jersey, será una de las principales sedes del torneo más importante del futbol mundial. El MetLife Stadium, con capacidad para más de 80 mil espectadores, será el escenario de algunos partidos de los de mayor relevancia en el torneo, tal y como fue en la más reciente edición del 'Mundialito'.
Debido a la magnitud del evento y la expectativa de millones de visitantes, las autoridades locales ya han comenzado la implementación de planes especiales de vigilancia, detección de amenazas y control del espacio aéreo: “Queremos que los fanáticos se sientan seguros. La experiencia debe ser inolvidable por el deporte, no por ningún tipo de incidente”, agregó la mandataria.

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