La profunda crisis deportiva que atraviesa Niza ha desembocado en un punto de no retorno. El equipo, cuya propiedad es gestionada por INEOS, acumula seis derrotas consecutivas en todas las competiciones, lo que agotó la paciencia de su afición, que ha traspasado los límites de la protesta.
Tras la caída a domicilio ante el Lorient (3-1), el retorno a la ciudad deportiva del equipo se convirtió en el escenario de un tenso y violento recibimiento. Un grupo de seguidores catalogados como los más radicales se concentró con el propósito de increpar a los jugadores y manifestar su descontento por la situación que "condena" al club.

Agresiones a dos figuras y un directivo
El ambiente se descontroló rápidamente y, según reportes de 'L'Equipe', la situación escaló a agresiones físicas, por lo que resultaron heridos dos de los futbolistas más importantes del equipo: Jéremie Boga y Terem Moffi. Ambos futbolistas sufrieron lesiones que han motivado su baja médica.
Además, de acuerdo con la información de 'RMC Sport', los jugadores decidieron emprender acciones legales contra los responsables. Fabrice Bocquet, actual director deportivo de la institución, también fue víctima de la tensión, aunque su homónimo, el presidente del Niza, se desmarcó de la expedición y regresó del partido en un avión privado, sin el resto del equipo.

¿Qué dijo OGC Niza por lo que ocurrió?
El club emitió un comunicado oficial en respuesta a los incidentes, reconociendo el descontento de su base de seguidores, pero condenando enérgicamente los actos violentos. "El domingo, a su regreso de Lorient, las Águilas fueron recibidas frente al Centro de Entrenamiento y Desarrollo por una gran multitud", inició la declaración del club.

El texto añade que "el club entiende la frustración que genera la sucesión de malos resultados y actuaciones alejadas de sus valores", pero fue categórico al condenar lo ocurrido. "Sin embargo, los incidentes ocurridos durante esta reunión son inaceptables. Varios miembros del club fueron atacados. El OGC Niza les ofrece todo su apoyo y condena estos actos con la mayor firmeza".
El clima de tensión en el seno del club es descrito como "absolutamente irrespirable" ante la cercanía de su próximo compromiso liguero. El Niza se enfrentará al Angers en el Allianz Riviera el próximo domingo, en medio de un "divorcio total" entre la plantilla y una parte de su afición.





