Durante la concentración de la Selección Colombia durante la fecha FIFA de noviembre, varios futbolistas reportaron un par de intentos de asalto, mientras se desplazaban en una zona turística de La Florida, cerca de Fort Lauderdale, donde el equipo se encontraba antes de los partidos amistosos frente a Nueva Zelanda y Australia.
En los primeros días de la concentración, algunos jugadores aprovecharon su tiempo libre para realizar compras y recorrer sitios de interés cercanos al hotel donde permanecían hospedados. Durante su regreso, notaron la presencia de un vehículo que seguía su trayecto de manera constante. La situación fue advertida por uno de los integrantes del plantel, quien decidió activar el protocolo de seguridad dispuesto para la delegación.
La alerta permitió que el equipo de seguridad de la Selección Colombia actuara de inmediato, confirmando que el comportamiento del vehículo representaba un posible riesgo. La coordinación con las autoridades locales se hizo en cuestión de minutos para atender la situación.
Detención de los sospechosos y hallazgo de elementos ilícitos
La Policía de La Florida respondió al llamado y detuvo el automóvil señalado por los futbolistas. En su interior viajaban tres personas que fueron capturadas durante el operativo, una de ellas de nacionalidad colombiana. Tras la inspección del vehículo, los oficiales encontraron guantes de látex, armas y otros objetos que, según los reportes, podían ser utilizados para cometer un delito en la zona.
Los registros policiales indicaron que los tres ocupantes del vehículo tenían antecedentes penales en los Estados Unidos y presuntos vínculos con una banda delincuencial que opera en áreas turísticas del estado. Las autoridades señalaron que este grupo estaría relacionado con actividades delictivas recurrentes en la región.
Acción oportuna evitó un incidente mayor
De acuerdo con la información compartida por el periodista Ricardo Orrego, el objetivo de los detenidos habría sido asaltar a los jugadores de la Selección Colombia mientras estos se encontraban fuera del hotel de concentración. La intervención rápida de uno de los deportistas y la respuesta de la Policía evitaron que el hecho avanzara.
El incidente no dejó personas lesionadas ni pérdidas materiales, y fue catalogado como un hecho aislado dentro de la agenda de la Selección. Tras el operativo, el equipo continuó con sus actividades previstas para la fecha FIFA, manteniendo las medidas de seguridad reforzadas durante su estancia en La Florida.
