Paul Pogba volvió a pisar un campo de juego tras más de dos años de ausencia, pero su esperado regreso quedó opacado por una durísima goleada del Mónaco en su visita al Rennes. El conjunto del Principado, sumido en una profunda crisis, cayó 4-1 en un partido que expuso todas sus debilidades colectivas y dejó más preguntas que respuestas sobre su futuro inmediato en la Ligue 1.
El francés, sancionado por dopaje desde septiembre de 2023, volvió a tener minutos oficiales 811 días después de su último partido. Entró casi sobre el final, cuando el resultado ya era irreversible, pero aun así recibió una ovación del Roazhon Park. Fue un momento simbólico, emotivo… aunque insuficiente para maquillar la mala imagen de un Mónaco que no logra levantar cabeza ni con el cambio de entrenador ni con el regreso de sus figuras.
El regreso de Pogba
La afición del Rennes reconoció el enorme recorrido de Pogba y lo aplaudió antes incluso de que pisara el césped. El mediocampista comenzó a calentar al minuto 60 y finalmente ingresó al 85’, con el marcador 4-0 en contra. Su reaparición lo convirtió en el primer jugador en la historia de la Ligue 1 en debutar después de acumular 50 internacionalidades con Francia, un dato sorprendente en medio de su complicada etapa personal.
Pogba no tuvo una incidencia real en el juego por el escaso tiempo disponible, pero su presencia representó un rayo de esperanza para un Mónaco que atraviesa una crisis evidente. Ni con Adi Hütter antes ni ahora con Sébastien Pocognoli el equipo ha encontrado constancia, identidad ni respuestas futbolísticas. Y ni con Ansu Fati ni con Pogba se ha logrado revertir la tendencia negativa.

Precisamente Ansu volvió a ser titular, aunque arrastra una racha preocupante: ya suma siete partidos sin marcar. El español tuvo tres intentos durante el primer tiempo, incluido un disparo claro al 33’ que terminó por encima del travesaño. La falta de contundencia volvió a pasarles factura.
Rennes castiga y hunde más al Mónaco
El Rennes explotó cada error defensivo monegasco. Ait Boudlal abrió el marcador al minuto 20 aprovechando un mal achique, y Mahdi Camara amplió la diferencia al 48’ tras un rebote que dejó sin reacción a Hradecky. El partido se descarriló definitivamente con la expulsión de Zakaria al 66’, una roja directa que dejó al Mónaco sin margen para competir.

Con el rival en inferioridad, Rennes aplastó. Embolo, ex Mónaco, puso el 3-0 al 73’ con un cabezazo impecable tras un centro de Frankowski. Ocho minutos después, Ludovic Blas anotó el cuarto desde el punto penal, golpeando aún más la moral del equipo visitante. Fue justo después de ese tanto cuando Pogba ingresó al campo.
En el último suspiro, con Pogba ya en juego, el Mónaco encontró el tanto del honor. Mika Biereth marcó el 4-1 al 90+5’, un gol anecdótico que únicamente maquilló una derrota que deja al equipo envuelto en dudas y sin un horizonte claro de mejora.





