Poco a poco, los aficionados de Cruz Azul comienzan a apropiarse del Estadio Olímpico Universitario, su nueva casa temporal.
La diferencia en asistencia entre torneos habla por sí sola: mientras que en la Jornada 1 del Clausura 2025 asistieron 9 mil 732 personas al duelo frente a Atlas, en el debut del Apertura 2025 contra Mazatlán, la cifra aumentó a 20 mil 098.

Este crecimiento refleja una conexión cada vez más fuerte entre el equipo y su afición, que poco a poco va dejando atrás la incertidumbre y el desarraigo tras dejar el Estadio Ciudad de los Deportes.
El cambio de actitud en las tribunas es notorio, más color, más voces y una presencia más marcada del espíritu cementero.

Sin embargo, la exigencia no ha disminuido. El empate 0-0 ante Mazatlán en el arranque del torneo, en el primer partido oficial de Nicolás Larcamón al frente del equipo, dejó sensaciones encontradas.
Al final del partido, algunos sectores del público mostraron su descontento con abucheos, y un sector incluso coreó el nombre de Vicente Sánchez, técnico que cerró el torneo pasado con una buena imagen, incluso con un título de Concachampions.





