Tigres afrontará este sábado la última jornada del torneo, cuando reciba al Atlético San Luis en el Estadio Universitario. El conjunto dirigido por Guido Pizarro quiere cerrar la fase regular con una victoria que le permita posicionarse lo más alto posible en la tabla general.

Sin embargo, el duelo ante San Luis no será sencillo, pues además del rival, Tigres deberá lidiar con la administración de su plantel pensando en lo que viene en la fase final.
Guido Pizarro, tendrá que tomar decisiones importantes en la alineación. Algunos de sus jugadores más determinantes se encuentran en riesgo de suspensión por acumulación de tarjetas amarillas, lo que podría complicar su disponibilidad para los cuartos de final.
Ángel Correa, Juan Brunetta y Ozziel Herrera cuentan con cuatro amonestaciones en el torneo. Si alguno de ellos ve una tarjeta más ante Atlético San Luis, quedará automáticamente suspendido y se perderá la ida de los cuartos de final de la liguilla.

Esta situación obliga al cuerpo técnico a manejar con precaución los minutos de sus futbolistas, especialmente de aquellos que resultan clave en el funcionamiento ofensivo del equipo. Tigres deberá decidir si arriesgar su participación o darles descanso para llegar sin contratiempos a la liguilla.
Tarjetas se borran en Liguilla
De lograr librar el duelo sin recibir tarjetas, los jugadores quedarían “limpios” y disponibles sin acumulación para los cuartos de final, una regla que les permitiría competir sin la presión de una posible suspensión. Por ello, el partido ante San Luis cobra un valor estratégico más allá del resultado.





