Los Philadelphia Eagles (8-2) derrotaron a los Detroit Lions (6-4) en juego plagado de imprecisiones defensivas en el Lincoln Financial Field. La defensiva de Vic Fangio se encargó de meterle presión a Jared Goff en todo el partido, con pases bloqueados y grandes momentos en situaciones de cuarta oportunidad.
Los líderes de la Conferencia Nacional y actuales monarcas de toda la NFL comenzaron lentos en la ofensiva, con tres jugadas y para afuera en su primer drive, pero la defensiva hizo de las suyas en la primera serie de Detroit. Jordan Davis desvió un pase de Goff, que terminó en una intercepción por parte de Cooper DeJean; aunque Jalen Hurts solo llevó el ovoide para un gol de campo de Jake Elliott.
Las acciones en el primer cuarto fueron pocas, pero los errores de la ofensiva de Detroit comenzaron a aparecer. Dan Campbell, fiel a su estilo agresivo, mandó una jugada en cuarta oportunidad al comienzo del segundo episodio, pero de nueva cuenta, los de Fangio ganaron la partida.
Elliott anotó su segundo gol de campo del partido, pero Detroit respondió con jugadas explosivas consecutivas. Jalen Williams recibió un pase de Jared Goff y lo llevó hasta las diagonales con su explosividad, pero después cometió un grave error al recibir un castigo de conducta antideportiva en el festejo de su touchdown. El error costó caro, pues lo que era un punto extra de rutina terminó por ser casi un largo gol de campo para Jake Bates, quien falló.
Antes de finalizar la primera mitad, Philadelphia tuvo una gran serie en los últimos minutos, que terminó con la especialidad de la casa: un touchdown de Jalen Hurst gracias al Tush Push. La polémica jugada se hizo presente y marcó el ritmo de la segunda mitad, con un equipo de Detroit temerario, pero sin idea a la defensiva.
Jared Goff no estuvo fino en el SNF
En el comienzo de la segunda mitad, Detroit tuvo un buen avance, pero de nueva cuenta fueron detenidos en cuarta. Campbell mandó por tercera vez en el partido una jugada temeraria, que terminó con la pérdida de downs para los de la ciudad del motor. Philadelphia no aprovechó las grandes posiciones que le brindó su ofensiva, por lo que el ovoide regresó en múltiples ocasiones a Detroit.
Cerca del final del tercer episodio, Detroit se encontró en territorio de puntos, muy cerca de las diagonales, pero la defensiva hizo de las suyas. Los Lions tuvieron la oportunidad de acercarse con un gol de campo, pero por quinta ocasión en el partido, Dan Campbell decidió jugársela. Volvió a fallar y todo se comenzó a derrumbar.
¿Cómo fue el final del Sunday Night Football?
El último cuarto comenzó sin muchas emociones y con el tercer gol de campo de Jake Elliott, pero los últimos minutos fueron al estilo NFL: dramáticos. Detroit logró anotar un gol de campo importante con menos de dos minutos en el reloj y la defensiva comenzó a responder a la altura del partido.
Sin embargo, una dudosa marcación de los oficiales dejó a los Lions con las ganas de la remontada. Rock Ya-Sin hizo una excelente cobertura sobre A. J. Brown en tercera oportunidad, sin embargo, un pañuelo voló cerca del esquinero y el receptor y la penitencia llegó, una interferencia de pase bastante dudosa.
Philadelphia cerró el partido con un gran acarreo de Saquon Barkley, quien terminó por dejar las ilusiones de Detroit en los suelos. El resultado final de 9-16 fue suficiente para los de la ciudad de la hermandad, quienes subieron a la cima de la Conferencia Nacional.
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