Al menos un centenar de jugadores de la NFL se encuentran bajo investigación por revender entradas asignadas para el Super Bowl LIX a precios por encima de su valor nominal, una acción que viola las políticas internas de la liga, según informaron fuentes a ESPN. La situación involucra a aproximadamente la mitad de los 32 equipos, lo que ha encendido las alarmas entre los altos mandos del futbol americano profesional.

¿Cuál será la sanción?
De acuerdo con el convenio colectivo entre la liga y la Asociación de Jugadores, los infractores recibirán una multa equivalente a 1.5 veces el valor original de cada boleto revendido. Además, perderán su derecho a recibir entradas para los próximos dos Super Bowls, aunque podrán adquirirlas si participan como jugadores en el evento. Aquellos que no acepten la sanción podrían enfrentar una suspensión por parte del comisionado Roger Goodell.
La investigación, liderada por la oficina de cumplimiento de la NFL, reveló que tanto jugadores como empleados de varios equipos vendieron sus entradas a intermediarios conocidos como "empaquetadores", quienes operaban con revendedores en plataformas secundarias. Algunos boletos llegaron a superar los 10 mil dólares, cuando su precio original rondaba entre los 2,500 y 3,500 dólares.

El memorando oficial firmado por Sabrina Perel, directora de cumplimiento de la NFL, advierte que quienes hayan tenido un papel más activo en la red de reventa enfrentarán sanciones más severas. Por ahora, la liga se ha reservado los nombres de los implicados, aunque algunas fuentes aseguran que varios jugadores ya aceptaron las multas para evitar perderse partidos.
NFL reforzará la capacitación
Ante esta situación, la NFL anunció que reforzará la capacitación obligatoria para el personal antes del Super Bowl LX. El objetivo es dejar claro que ningún empleado o jugador puede lucrar con su afiliación a la liga a costa de los aficionados, una norma que ha estado vigente desde hace años y forma parte del reglamento colectivo.





