La marcha convocada por el colectivo Generación Z México este sábado alcanzó un momento de gran tensión y atención pública cuando Raquel —conocida como “Mamá Raquel”—, abuela del político michoacano Carlos Manzo, se presentó en el Zócalo capitalino para exigir justicia. Con una fotografía de su nieto en las manos, afirmó ante los asistentes: “no fue un sacrificio en vano”.

Visiblemente afectada, la mujer acusó directamente a actores políticos locales. En su intervención, declaró: "Morena lo mandó matar y Godoy, el de Lázaro Cárdenas, el que fue gobernador", afirmó doña Raquel, señalando que el homicidio de su nieto no fue un hecho aislado ni ajeno al poder.
¿Qué relación tiene la marcha con el asesinato de Carlos Manzo?
El asesinato de Carlos Manzo —ocurrido el 1 de noviembre en Uruapan— fue uno de los puntos más mencionados durante la movilización. Su abuela pidió abiertamente que se investigue a figuras políticas por el caso: “Investiguen a Godoy, ahí mismo estaba Godoy y lo mandaron a matar. Yo estaba cerca, y yo decía: ¿por qué no viene, si quedamos de vernos? Cuando me dijeron, me empezó a temblar todo el cuerpo”, contó doña Raquel ante los manifestantes.

La familia del alcalde asesinado afirma que no encabeza la organización de la marcha, pero su presencia reforzó la idea de que la movilización se convirtió también en un espacio para denunciar impunidad y violencia política.
¿Qué exige el movimiento Generación Z y cómo se desarrolló su protesta?
La protesta de Generación Z México inició en el Ángel de la Independencia a las 11:00 horas y llegó al Zócalo poco antes de las 13:00. Los organizadores exigen la revocación de la Presidenta, la desmilitarización de la seguridad pública y cambios legislativos para “mejor representatividad”.

Durante el arribo del contingente, algunos grupos lanzaron consignas y mostraron carteles con mensajes pidiendo justicia para Uruapan y para otras víctimas de violencia. La intervención de Mamá Raquel se convirtió en el punto más emotivo de la concentración.
La presencia del caso Manzo en el discurso público añadió peso político a la marcha, que inicialmente se promovía como una movilización ciudadana juvenil. Para varios manifestantes, su participación representó un llamado a reconocer que la inseguridad afecta tanto a jóvenes como a familias enteras y a figuras públicas.
El contexto del asesinato de Manzo ha generado múltiples interrogantes sobre la violencia política en el país y la capacidad de las instituciones para investigar estos hechos. Su abuela insistió en que no busca protagonismo, sino verdad y justicia para su familia.

Analistas consideran que la intervención de Mamá Raquel en la marcha podría modificar la narrativa pública del movimiento, al incluir testimonios directos de víctimas y familiares. Esto podría fortalecer la protesta o abrir nuevas líneas de investigación social y política sobre el caso.
Por ahora, la presión pública sobre las autoridades aumenta, mientras la familia de Carlos Manzo espera avances claros en la investigación y el movimiento Generación Z capitaliza el impacto emocional que generaron las acusaciones de doña Raquel.





