En una sociedad obsesionada con la productividad y el entretenimiento constante, el aburrimiento suele verse como un enemigo. Sin embargo, nuevos estudios demuestran que esos momentos sin estímulo no sólo son normales, sino necesarios para el bienestar mental y emocional.

Investigadores de la Universidad de Sunshine Coast, en Australia, afirman que este estado mental, muchas veces subestimado, “puede desempeñar un papel importante en la salud mental y el funcionamiento del cerebro”.
Según un artículo publicado en The Conversation, el aburrimiento permite que el cerebro descanse de la sobreestimulación diaria. En ese “silencio mental”, se activan zonas relacionadas con la creatividad, la introspección y el equilibrio emocional.
El piloto automático del pensamiento
Cuando algo no capta nuestra atención, la red cerebral de atención se desconecta y da paso a lo que los científicos llaman la “red por defecto”, un sistema que entra en acción cuando estamos en reposo mental. Esta red impulsa pensamientos internos, recuerdos y reflexiones que muchas veces pasamos por alto.

Durante ese proceso, regiones del cerebro como la ínsula y la amígdala, encargadas de procesar emociones y percepciones internas, aumentan su actividad. Esta dinámica cerebral nos permite reconocer emociones no procesadas y necesidades psicológicas ignoradas.
“El aburrimiento funciona como un espacio necesario para que el sistema nervioso se recupere y encuentre equilibrio”, afirman los expertos, especialmente en una era donde la hiperconectividad y el bombardeo constante de información son la norma.

El descanso que no sabías que necesitabas
Mantenerse ocupado todo el tiempo y expuesto a información constante activa de manera prolongada el sistema simpático, responsable de la respuesta al estrés. Esta “sobrecarga crónica” puede derivar en ansiedad, fatiga mental e incluso depresión.
Así que, la próxima vez que te encuentres mirando al techo sin mucho que hacer, no lo veas como una pérdida de tiempo. Aburrirse no solo es normal, puede ser necesario. Tu cerebro y tu salud mental, podrían estar agradeciéndotelo en silencio.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Reportan brote de Covid-19 en secundaria de Monterrey




